Terrorismo yihadista

Daesh da a "elegir"entre vivir en el mundo de las abejas (ellos) o el de las moscas (los otros)

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Fuentes antiterroristas desmienten que derribaran un helicóptero francés y asesinaran a cuatro militares.

Daesh, en su afán de protagonizar la “guerra mediática” frente a Al Qaeda comete algunos errores y dice inexactitudes, como cuando anunció, en el último número de su semanario, que había derribado en el Sahel un helicóptero francés, con la muerte, no sólo de sus tripulantes, sino de dos de sus soldados norteamericanos. LA RAZÓN, al contrario que otros portales y redes sociales, prefirió no divulgar la noticia y fuentes antiterroristas de la zona han informado ahora de que es rotundamente falsa.

Esta noche, en un mensaje publicado en uno de sus canales, Daesh ha rizado el rizo. Basándose en algunos contenidos de El Corán y, aunque no citan expresamente a unos y otros, establecen una dicotomía entre las abejas, los buenos (ellos) y las moscas, los malos y sucios (los otros, los infieles)

Según se deduce del texto en árabe, ellos, los yihadistas, son las abejas trabajadoras, que crean miel y riqueza; y los otros, se supone que los infieles (anarquistas y desobedientes), las “molestas moscas”. Las referencia a las moscas como animales dañinos constituye, en cualquier caso, una novedad dentro de simbología que utiliza Daesh.

Al hablar de la creación, dicen que “las abejas se convirtieron en las mejores de la naturaleza (néctar de flores) y luego dieron la mejor comida (miel) dentro de un sistema coherente y organizado. De la Reina, a los viveros, a los soldados que custodian la celda, a los trabajadores que hacen que las incubadoras sirvan de miel a las abejas que recolectan miel . También viven en sociedades cooperativas, donde todo su papel es en silencio y dedicación en el trabajo y en un ambiente limpio”.

Por el contrario, “las moscas no recibieron enseñanzas celestiales, por lo que comen los alimentos más sucios de la naturaleza y viven en el ambiente sucio, que sólo da enfermedades e inconvenientes a las personas. Las moscas viven en una sociedad desintegrada, no tiene ninguna asociación”.

“Las abejas (dan) la miel con la que curan a las personas, mientras que las moscas son molestas”.

Y ahora viene el colofón: “ésta es una lección para las personas. Un hombre que se adhiere a las enseñanzas de Dios es un hombre que es como una abeja, que siempre da una vida incansable e implacable. El rebelde anarquista y desobediente explota la vida de la mosca. Así que elige por ti mismo en qué sociedad quieres vivir. La sociedad de las abejas o la de las moscas”.