Decidirá la clase media

- ¿Es posible que la presidenta Dilma Rousseff pierda las elecciones?

–Lo cierto es que podría ganarlas en primera vuelta. En estos momentos, la clase media –que según el instituto de estudios sociales Data Popular agrupa al 56% de los 141,2 millones de votantes– es la que decidirá en las urnas. Esta clase se vio muy favorecida por los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT). Por tanto, la clave de esta elección presidencial es: continuar con lo que se tiene o enfrentarse a la posibilidad de perder lo ganado. Los votantes de las llamadas clase C (clase media) y D (pobres) prefieren mantener el status quo porque tienen miedo de perder lo que ganaron con Lula da Silva y Dilma Rousseff.

- ¿El oficialista Partido de los Trabajadores ha jugado sucio en su campaña contra Marina Silva?

–Los planes de Marina Silva no han sido muy claros en algunas cuestiones, lo que ha dado luz verde a abiertas críticas por parte de Dilma Rousseff. Por ejemplo, Silva defendió la independencia del Banco Central. Rousseff respondió que la independencia del Banco Central traerá desempleo porque los bancos mandarán sobre el Gobierno. Esto no es una mentira, sino una posibilidad. Otro ejemplo: Silva no menciona abiertamente en su programa electoral qué pasará con los recursos petroleros del Pre-sal (término referido a la formación rocosa frente a la costa brasileña con alto potencial para producir petróleo). Así que Rousseff interpretó que Silva está contra la exploración y explotación del Pre-sal. Los planteamientos de Marina Silva han dado pie a ataques eficaces del Partido de los Trabajadores.

- ¿Qué sectores apoyan a Marina Silva?

–A Marina Silva la apoyan las clases A y B (las clases altas) de forma masiva. Al principio, Silva y Rousseff rivalizaban por hacerse con los votos de la clase media (C). Pero parte de la clase C se muestra ahora incrédula hacia Silva y prefiere votar a Dilma Rousseff.

- ¿El apoyo del ex presidente Lula da Silva será importante?

–Gran parte de los electores votarán a Dilma por el recuerdo positivo que tienen del Gobierno de Lula. En este sentido, los votantes prefieren seguir con Rousseff ante el miedo de perder lo que han conquistado en el pasado.

* Profesor de Ciencia Política en la Universidad Federal de Pernambuco