Pakistán
Dejan cadáveres frente a oficinas gubernamentales para protestar por ejecuciones extrajudiciales
Miembros de tribus pashtunes del noroeste de Pakistán han arrojado quince cadáveres ensangrentados delante de oficinas gubernamentales en Peshawar este miércoles en protesta por lo han dicho son ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad.
La protesta se produce tras una sentada de tres días de miembros de la comunidad chií junto a los cadáveres de las 96 personas muertas en atentados ocurridos en la ciudad de Quetta (suroeste) la semana pasada, y coincide con una protesta contra la corrupción en Islamabad que ha atraído a miles de personas que han acampado delante del Parlamento.
Los manifestantes en Peshawar han señalado que miembros de las fuerzas de seguridad detuvieron a las víctimas el martes tras la decapitación de seis efectivos de las fuerzas paramilitares en la zona hace tres días. Sus cuerpos acribillados a tiros fueron arrojados posteriormente en su localidad, en la zona de Alamgudar, en la región de Jyber, han precisado.
El Cuerpo de Fronteras, el órgano de seguridad responsable de la zona, no ha comentado los sucesos, mientras que en privado responsables han negado algo que ver con lo ocurrido.
Emulando lo sucedido en Quetta, los manifestantes han colocado los cuerpos en mantas delante de la residencia del gobernador en la capital provincial y han insistido en que no les enterrarán hasta que se atiendan sus demandas.
Entre ellas reclaman una investigación imparcial y el castigo de los responsables. Un comité de los manifestantes ha reclamado que el Gobierno detenga la operación militar en la zona, suspenda el toque de queda en vigor desde hace cinco años y compense a las víctimas.
"Los milicianos de Lasjar-e-Islam quieren que nos quedemos en nuestras casas y no quieren que abandonemos nuestras localidades pero cuando nos quedamos, las fuerzas de seguridad nos detienen por cargos de apoyar a los milicianos", ha lamentado Haji Gul Jabbar Afridi.
Un responsable del Cuerpo de Fronteras ha especulado con que las muertes podrían ser obra de milicianos disfrazados. "Fueron milicianos que visten en uniforme del Cuerpo de Fronteras y secuestran a personas y luego las asesinan para sembrar el odio entre la población contra las fuerzas de seguridad paquistaníes", ha afirmado.
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