Una mujer exhibe al grito de «Alá es grande» la cabeza de una niña

Una mujer fue arrestada ayer en Moscú cuando paseaba blandiendo la cabeza recién cortada de una niña de 4 años a la que cuidaba.

Una mujer fue arrestada ayer en Moscú cuando paseaba blandiendo la cabeza recién cortada de una niña de 4 años a la que cuidaba. La detenida, que vestía un hiyab negro, gritaba por la calle «Alá es grande», repetía que era una terrorista suicida y amenazó con inmolarse en el metro. En primera instancia, se temió que fuese un «lobo solitario» o una «viuda negra» de Chechenia, responsables de los peores atentados que ha sufrido la capital rusa en la última década. Sin embargo, al reducirla, la Policía comprobó que no portaba ningún artefacto explosivo. La mujer, de 38 años y procedente de la república ex soviética de Uzbekistán, trabajaba desde hacía un año y medio como niñera de la menor asesinada. En ese tiempo, comentaron los allegados, su comportamiento no había despertado mayores suspicacias, si bien comentan que últimamente estaba «algo irritable debido a circunstancias familiares».

Según el relato policial, la mujer esperó a que los padres y el hermano mayor saliesen de casa por la mañana para decapitar mientras dormía a la niña, de nombre Nastia. Después prendió fuego al apartamento con combustible, supuestamente para destruir pruebas, introdujo la cabeza en una bolsa roja y se dirigió a la estación de metro más cercana, en el noroeste de la ciudad. «Llegó a la entrada de la estación de Oktiabrskoe Pole con un paquete rojo, del que extrajo la cabeza. Anduvo bastante rato por la calle, gritando algo, pero no se le acercó nadie, todos tenían miedo», comentó una testigo. La zona fue acordonada y la estación de metro cerrada. La mujer estuvo unos 20 minutos en la calle blandiendo la cabeza cortada antes de ser finalmente detenida. Horas antes, los Bomberos habían encontrado el cuerpo de una niña decapitada en el apartamento cuando acudieron a sofocar el fuego provocado. Al conocer la noticia, la madre perdió el conocimiento y fue trasladada a un hospital. El diario «Moskovsky Komsomolets» informa de que la menor sufría graves problemas de salud y no podía caminar y que sus padres estaban ahorrando dinero para costear un tratamiento en Alemania.

La investigación se centra ahora en conocer el motivo del crimen, descartado en principio el móvil terrorista y el religioso. «Considerando la conducta evidentemente perturbada de la detenida, los investigadores solicitaron una evaluación psiquiátrica legal para establecer su capacidad de comprender el valor de sus acciones», afirmó la jefa adjunta de la dirección capitalina de esta entidad, Yulia Ivanova. En el primer interrogatorio, la mujer alegó que el crimen era una venganza por una infidelidad de su esposo, mientras que una fuente policial citada por Interfax menciona que la mujer podría encontrarse bajo la influencia de las drogas.