Terrorismo yihadista
¿Dónde está Baghdadi, califa del Daesh y el terrorista más buscado?
Existen diversas teorías, desde los que dicen que se esconde en el desierto hasta los que aseguran que ya ha sido detenido por fuerzas Kurdas-USA
Existen diversas teorías, desde los que dicen que se esconde en el desierto hasta los que aseguran que ya ha sido detenido por fuerzas Kurdas-USA
¿Dónde está Abdullah al-Ibrahim Awad al-Samarrai, conocido como Abu Bakr al-Baghdadi, “califa” de Daesh y el terrorista más buscado en estos momentos? Es un misterio. Tras la caída en manos de las fuerzas kurdas del FSD de la localidad de Al Baghour, el último bastión que mantenía la banda yihadista en Siria, se ha constado, al menos “oficialmente”, que no se encontraba en este enclave. De lo contrario, habría sido capturado y, probablemente, muerto.
La única evidencia sobre este individuo hay que buscarla en el mensaje difundido por el portavoz de Daesh, Abu Al Hassan Al Muhajir, el pasado día 19, en el que señalaba que el “califa” guardaba estrictas medidas de seguridad para no ser localizado por los satélites de la Coalición Internacional, hasta el punto de que no hacía uso del teléfono ni hablaba en público. Muhajir terminaba su proclama con el deseo de que Alá guardara a su jefe, lo que indicaría que en ese momento estaba vivo o que, al menos, este individuo así lo pensaba.
Baghdadi no se ha dejado oir, ni por supuesto ver, desde agosto del año pasado, cuando pidió a sus combatientes que cometieran atentados en Occidente, donde tienen más repercusión mediática.
A partir de esto, todo son especulaciones, desde los que dicen que se ha escondido junto con sus “lugartenientes” (con los que se habría repartido importantes cantidades de dinero) en algún “refugio” secreto en el desierto de Anbar, tras permanecer en Al Baghour hasta semanas antes de la derrota. Algunos de los que estuvieron en el lugar, hablan de un misterioso personaje que sólo salía por la noche, escoltado por varios embozados de negro y que no se escondía nunca en el mismo lugar. Esos domicilios habrían sido quemados para no dejar rastros antes de la llegada de los kurdos. Asimismo, se habrían reducido a cenizas numerosos documentos de Daesh.
Hay otra teoría, un tanto peregrina, pero que que debe ser reseñada, que asegura que Baghdadi lleva algunas semanas detenido por los Kurdos, que se lo han entregado a militares norteamericanos, que desplazaron a la zona a algunos de sus “comandos” de operaciones especiales. Incluso, un periódico de la zona dice que se le ha visto a bordo de un vehiculo militar USA. De hecho, ya estuvo preso en una cárcel controlado por los norteamericanos cuando militaba en Al Qaeda.
Según la “teoría”, se estaría aguardando al momento, en que razones tácticas y estratégicas (sin olvidar la indudable explotación política del éxito del arresto del “califa”) aconsejaran dar la noticia.
Se han difundido también muchas noticias, que más parecen “acciones de influencia” de servicios de inteligencia, que un reflejo de la realidad. Se afirma que Baghdadi carece de influencia y mando sobre lo que queda de Daesh, que se va a convertir en una “fuerza insurgente”, vulgo terrorismo puro y duro. Expertos consultados por este periódico recomiendan ser muy cautos al respecto, ya que el Estado Islámico se está reorganizando sobre la base de sus “células durmientes” y la propaganda que emite el “Cibercalifato”, para animar a los actores (“lobos”) solitarios a que cometan atentados.
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