EE UU estrecha el cerco sobre Venezuela

Washington ha puesto en el punto de mira a la familia de Maduro y a altos funcionarios del Estado por su presunto vínculo con el tráfico de cocaína.

Cada vez cobra más fuerza la idea de que Venezuela va camino de convertirse en un «narcoestado», es decir, en un país que basa su economía en el negocio de la droga. Históricamente, esta nación caribeña ha sido una de las rutas de la droga de Colombia a Estados Unidos, con paradas en otros puntos como de Centroamérica, México, Haití, República Dominicana o Puerto Rico. Pero en los últimos años, Estados Unidos ha puesto a Venezuela en su punto de mira y ha investigado a altos funcionarios por cargos de droga y corrupción.

El principal objetivo de la investigación por narcotráfico es el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, considerado el segundo hombre más poderoso del país. En cambio, las detenciones de esta semana de los sobrinos del presidente Nicolás Maduro destacan por ser las primeras dentro del círculo personal del mandatario. Detractores del Gobierno chavista mostraron su sorpresa por esta noticia, ya que consideran al sucesor de Hugo Chávez como un hombre más incompetente que corrupto.

Hace meses, Casto Ocando, un reconocido periodista de investigación independiente y autor del libro «Chavistas en el imperio», explicó a LA RAZÓN, sobre el caso de Cabello, que «creo que esta investigación vuelve a confirmar una vez más la activa participación de gente del Gobierno de Venezuela en el tráfico de drogas. No es nada nuevo. Estamos hablando de una investigación que dura ya diez años. Ha habido un aumento. El cártel de los Soles ha existido durante mucho tiempo. Pero ha ido aumentando su tamaño», indicó en referencia al supuesto entramado formado por generales que supuestamente dirige Cabello. A su juicio, «metieron presos a todos los narcotraficantes en Venezuela con los que habían estado antes en contacto. Una vez capturados, en vez de terminar con esas rutas, las utilizaron», desveló Ocando sobre cómo funciona el transporte de la droga, un negocio que ha crecido dentro de este país desde que la agencia antidroga norteamericana, la DEA, fue obligada a salir del país.

Según Ocando, la gran diferencia con otros países es que en Venezuela la estructura proporcionada por Cabello está a disposición de los narcotraficantes. «Pablo Escobar no controlaba el Ejército de Colombia, no controlaba a los funcionarios de aduanas. Él era un bebé de pecho comparado con Cabello, que tiene la estructura de un país, del negocio petrolero y del lavado de dinero. Por ejemplo, el Chapo Guzmán, el capo de México, controlaba a base de sobornos. Pero en Venezuela toda la estructura está a disposición de los narcotraficantes», explicó Ocando.

Ya en 2009, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, adscrita a Naciones Unidas, publicó un informe en el que hablaba del incremento del tráfico de drogas de Venezuela en los últimos años. «Los grupos delictivos internacionales siguieron utilizando a la República Bolivariana de Venezuela como uno de los principales puntos de partida de remesas de drogas ilícitas de la región de América del Sur. El contrabando de cocaína a través de ese país ha aumentado considerablemente desde 2002». Todo lo contrario de lo que afirmaban entonces las cifras de la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela, donde se reflejaba que el tráfico de cocaína había descendido.

Maduro pidió el viernes al presidente Barack Obama que «ponga orden en sus órganos de poder», pero en ningún momento se refirió a la detención de los sobrinos de su esposa, Franqui Francisco Flores de Freitas, de 30 años, y Efraín Antonio Campo Flores, de 29. La operación en la que ambos acabaron detenidos se llevó a cabo el martes en un hotel frente al aeropuerto de Puerto Príncipe (Haití) por la policía antinarcóticos. Revelaciones posteriores pusieron de manifiesto que la operación de la DEA se ha llevado a cabo durante ocho meses.

Estados Unidos vuelve a estar entre los asuntos de la campaña electoral que comenzó el viernes en Venezuela, que celebrará elecciones legislativas el próximo 6 de diciembre. Fue el miércoles cuando se supo de esta detención, aunque los medios de comunicación de Venezuela han evitado dar cuenta de la misma. En cambio, los políticos de la oposición sí han condenado lo ocurrido y han pedido una comisión de investigación. Ven en este escándalo un argumento de peso para pedir a los votantes un cambio.