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El asesino de Robert F. Kennedy recibe una puñalada en la cárcel

Sirhan Sirhan fue trasladado de urgencia a un hospital y su situación es estable

Sirhan Sirhan
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Sirhan Sirhan, encarcelado desde hace más de 50 años por el asesinato en 1968 del senador norteamericano Robert F. Kennedy, fue ingresado en un hospital el pasado viernes después de recibir una puñalada en la prisión de San Diego.

Los hechos ocurrieron el viernes por la tarde en el Centro Correccional Richard J. Donovan. Los funcionarios de la prisión respondieron rápidamente y encontraron al con heridas de arma blanca. De inmediato fue trasladado a un hospital para recibir atención médica de urgencia, y actualmente se encuentra en condición estable'', según explicó el Departamento de Correcciones y Rehabilitación del estado en un comunicado.

En el comunicado no hacen referencia a Sirhan, pero una fuente del gobierno confirmó que el asesino del senador era la víctima. En cambio, indicaron que habían identificado al agresor, que había sudo separado del resto de población penitenciaria a la espera de que concluya la investigación abierta para esclarecer lo sucedido.

Sirhan, de 75 años, fue declarado culpable de dispararle a Kennedy poco después de la medianoche del 5 de junio de 1968, inmediatamente después de que el senador de Nueva York declarara la victoria en las primarias presidenciales.

Kennedy acababa de terminar de pronunciar su discurso ante sus seguidores en el Ambassador Hotel de Los Ángeles cuando decidió caminar por la cocina del hotel. Durante el recorrido, se detuvo para estrecharle la mano a un ayudante de camarero que le había llevado comida a la habitación el día anterior. En ese momento, Sirhan le disparó en la cabeza y Robert Kennedy fallecía al día siguiente.

En un primer momento, Sirhan fue condenado a muerte pero cuando el estado de California decidió prohibir la pena capital, su sentencia fue modificada y se redujo a cadena perpetua. Sirhan ha tratado varias veces de acceder a la libertad condicional pero nunca se la han concedido.

Sirham ha declarado en varias ocasiones que no recuerda lo que ocurrió aquella noche no haber confesado el crimen. De hecho, sus abogados alegaron que todo se trataba de una gran conspiración y que Sirham pudo haber sido hipnotizado para que cometiera el crimen.