Venezuela

El chavismo estudia militarizar el reparto de alimentos

Ahora son los consejos comunales dependientes del Gobierno los que gestionan un reparto discrecional de los productos básicos

Decenas de venezolanos hacen cola en un supermercado de Caracas
Decenas de venezolanos hacen cola en un supermercado de Caracaslarazon

El jueves, al menos tres avenidas principales de Caracas colapsaron. Los venezolanos se agolpaban en las puertas de supermercados ante la falta de alimentos.La Guardia y la Policía Nacional Bolivariana reprimieron a los ciudadanos que solo pedían algo de comida para llevarse a la boca. Ayer, la situación no era diferente y las colas continuaban incesantes. Ante esta situación desesperante, el Gobierno de Maduro activó hace poco más de un mes un censo para que los comités locales de abastecimiento y producción sean los encargados de llevar bolsas de comida casa por casa. Una medida busca que sean instancias del llamado poder popular las que se encarguen de la distribución y no los comercios y supermercados privados. Es decir, que sea el chavismo quien controle el racionamiento de alimentos.

Lo problemático de esta medida es que la distribución de la comida se hace a discrecionalidad. Una vez reciben los productos las localidades que tengan consejos comunales (agrupaciones del Gobierno), sólo una bolsa de comida es repartida por familia y la distribución no es equitativa. Además, están excluidos los sectores donde gobierna la oposición como los municipios Chacao, Baruta y El Hatillo de Caracas. Ayer, los supermercados privados amanecieron militarizados, lo cual preocupa especialmente a los ciudadanos porque aunque el oficialismo no lo ha confirmado, la distribución de comida podría pasar en breve a ser controlada por el Ejército. El jefe del Gobierno del distrito capital, Daniel Aponte, minimizó las protestas por comida y aseguró que nadie detendrá que sean los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) los que se encarguen de que los ciudadanos tengan comida. Aponte acusó a los supermercados de propiciar el llamado «bachaqueo», que es la reventa de alimentos regulados y en escasez, por parte de un grupo de personas que obtiene hasta diez veces en ganancia de lo que invierten con los productos que faltan en los estantes de los comercios.