El hombre equivocado

Las Fuerzas de Seguridad germanas pusieron en libertad casi 24 horas después de ser detenido al refugiado paquistaní que fue considerado el único sospechoso del ataque

Poco después del ataque contra el mercadillo navideño en el centro de la capital germana, un hombre fue detenido y la Policía de Berlín informó de que la situación estaba bajo control y ya no se corría peligro. «Por el momento, ya no hay indicios de que se vayan a producir situaciones de peligro en la ciudad, cerca de Breitscheidplatz», la plaza en la que se ubica el mercado navideño.

De madrugada, el diario «Die Welt» filtró los datos del único detenido por el atentado con camión: se trata de un refugiado paquistaní que entró en Alemania por el paso fronterizo de Passau en febrero de este año. Habría llegado al país a través de la ruta de los Balcanes con una identidad falsa. Asimismo, fuentes policiales les daban el nombre de pila, Navid B., nacido el 1 de enero de 1993 en la ciudad paquistaní de Turbat. El joven de 23 años nunca había estado fichado por terrorismo, pero sí que había cometido algún delito menor. Cerca de las cuatro de la mañana, la Policía realizó una importante redada en el centro para refugiados y solicitantes de asilo en el antiguo aeropuerto de Tempelhof. Las Fuerzas de Seguridad interrogaron a cuatro hombres, pero ninguno pasó a disposición judicial, según medios locales. El hecho de que se tratase de un refugiado en el país con la política más solidaria de la Unión Europea encendió a la opinión pública germana, y la extrema derecha capitaneó el descontento.

A primera hora de la mañana de ayer, las autoridades reconocieron que su detención fue posible gracias a la colaboración ciudadana. Y es que un testigo de la matanza le siguió a pie durante alrededor de dos kilómetros. «Gracias a su ayuda, pudimos detener al sospechoso», señaló Winfrid Wenzel, portavoz de la Policía de Berlín. Desde una distancia prudente vigilaba a Navid B. y mantenía contacto con los agentes dando pistas de su paradero. Finalmente, fue arrestado por una patrulla cerca del monumento de la Columna de la Victoria, en Tiergarten, a unos treinta minutos andando desde el lugar de los hechos. «Intentaba ocultarse», reconoció Wenzel a los medios. Sin embargo, siete horas después las autoridades comprobaron que las huellas de Navid B. no se encuentran en el enorme camión de la marca Scania; tampoco se hallaron ni en la cabina ni en el volante, y Navid B. no presenta restos de explosivos ni signos de haber disparado un arma. Es entonces cuando la alarma volvió a dispararse en Alemania. «Tenemos al hombre equivocado», indicó una fuente anónima al periódico «Welt» poco después. Esto significa que la persona que embistió el vehículo de más de siete toneladas (y 24 de carga) contra el mercado navideño se ha dado a la fuga, sigue armada y podría cometer más atrocidades. Finalmente, la Fiscalía alemana informó de que el único sospechoso detenido tras el mortal atentado había sido puesto en libertad.

Según la legislación germana, la Fiscalía tenía hasta la medianoche de ayer para enviarle a prisión, pero no pudieron recabar las pruebas incriminatorias suficientes. «Los resultados de las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento indican que no hay sospechas fundamentadas contra el acusado», según manifestó el organismo en un comunicado.

En suma, 24 horas después del peor atentado en suelo germano de los últimos años aún no se había capturado al autor o autores de los hechos y las autoridades alemanas continúan en jaque.