Política

Ginebra

El enviado de la ONU para Siria viaja al G20 para impulsar la conferencia

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció hoy que su representante especial para Siria, Lajdar Brahimi, viaja a Rusia para tratar de impulsar en la cumbre del G20 en San Petersburgo la conferencia internacional sobre la crisis en el país árabe.

"En momentos en que el mundo está centrado en la preocupación acerca del posible empleo de armas químicas en Siria, debemos empujar más fuerte para que una Conferencia Internacional sobre Siria tenga lugar en Ginebra", señaló Ban, según un comunicado de su portavoz.

"Una solución política es la única forma de poner fin al derramamiento de sangre en Siria", agregó el secretario general, quien asiste en la ciudad rusa a la cumbre de mandatarios.

Ayer, en una conferencia que ofreció en la Universidad de San Petersburgo, Ban aseguró que, de confirmarse que el régimen sirio empleó armas químicas, "esto sería una atroz violación de las leyes internacionales".

Pero señaló que su opción es "seguir presionando a favor de una solución política".

"Es hora de que las partes (del conflicto sirio) dejen de luchar y comiencen a hablar. El pueblo sirio necesita paz", afirmó.

La situación en torno a Siria, con la amenaza de un inminente ataque liderado por EEUU para castigar al régimen de Bachar al Asad por el presunto uso de armas químicas, domina el ambiente de la cumbre de mandatarios del G20, que comienza esta tarde, a pesar de no estar en la agenda.

El presidente de EEUU, Barack Obama, quiere aprovechar la cita de las grandes economías desarrolladas y emergentes para buscar apoyos a una intervención militar, aunque se enfrenta a la oposición de algunos de los líderes, como el anfitrión ruso, Vladímir Putin.

"De momento no se prevé una reunión especial (sobre Siria) pero todo dependerá de los líderes", señaló Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, acerca de la posibilidad de que finalmente el asunto de Siria se debata de manera formal, y no sólo en reuniones bilaterales o encuentros informales de los mandatarios.

Obama ya cuenta con la autorización del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU para un ataque limitado contra Siria, en respuesta al supuesto uso de armas químicas por parte del régimen de Damasco el pasado 21 de agosto y, que, según Washington, dejó más de 1.400 muertos.

Este es el principio del trámite para obtener la autorización del Congreso estadounidense.

Entre los asistentes al G20 se encuentra uno de los mayores apoyos de EEUU en ese asunto, el presidente francés, François Hollande, quien ha señalado que espera la decisión del Congreso de Estados Unidos sobre una intervención y que mantendrá mañana una reunión bilateral con Obama.