Egipto

El EI no cuenta con un misil capaz de derribar un avión a 9.000 metros de altura

Restos del avión siniestrado hoy en el Sinaí, en Egipto.
Restos del avión siniestrado hoy en el Sinaí, en Egipto.larazon

Las autoridades rusas no parecen, por el momento, dar demasiada credibilidad al grupo terrorista Wilayat Sina, la filial egipcia del yihadista Estado Islámico (EI), que ha asegurado ser el responsable de la caída del avión ruso en Egipto con 224 personas a bordo.

Aún es muy pronto para dilucidar las causas del siniestro aéreo en Egipto. La compañía rusa, Metrojet, rechaza un error humano y con ello toman peso las hipótesis sobre posibles fallos técnicos en la aeronave. Al haber caído en una zona en la que el Ejército egipcio mantiene una guerra abierta contra los yihadistas no se puede descartar que haya sido derribado. Aunque tanto El Cairo como Moscú, lo niegan.

Fallo mecánico

El presidente Putin abrió ayer una investigación criminal sobre Metrojet por negligencia. Los expertos en accidentes siempre mantienen que «nunca se debe a un solo error». A pesar de que el vuelo duró 23 minutos, el piloto pudo avisar a la torre de control de «problemas técnicos» y llegó a solicitar el aterrizaje en Arish, en el norte del Sinaí, por lo que cobra fuerza esta hipótesis.

Wilayat Sina

El Estado Islámico en el Sinaí, Wilayat Sina, reivindicó el derribo del avión ruso. «Es muy poco probable que hayan podido destruir una aeronave a esa altitud. No sólo hubieran necesitado un SAM (misil tierra-aire) de ese alcance, sino también un buen sistema de teledirección», explica a LA RAZÓN Cedric Leighton, coronel de la las Fuerzas Aéreas de EE UU. El grupo terrorista carece de este armamento. «Dicho esto –continúa Leighton– los yihadistas han atacado aviones militares egipcios en el pasado. La investigación tendrá que resolver si el EI u otro grupo lo derribaron». En esta línea, Lufthansa y Air France anunciaron ayer que no sobrevolarán el Sinaí hasta recibir «clarificaciones» de lo sucedido. Por suerte, ya se han encontrado las cajas negras del avión. «Se sabrá qué ocurría en la cabina justo antes del suceso. La información de las cajas, unida a la inspección de los escombros y a una investigación forense aportarán prácticamente conclusiones definitivas».