El Estado Islámico se asfixia también en Libia

El Estado Islámico está sufriendo los peores reveses militares desde su asunción en 2014. En los últimos días, el grupo yihadista más temido de la tierra ha perdido su penúltimo paso a Turquía con la toma de la ciudad fronteriza siria de Manbij, al menos diez poblaciones en el sur de Mosul, su bastión en Irak, y ahora está a punto de sucumbir en Libia con la pérdida de la localidad costera de Sirte. Las fuerzas afines al nuevo Gobierno de Acuerdo Nacional con ayuda de los bombardeos aéreos estadounidenses prosiguieron ayer su avance para la liberación definitiva del bastión yihadista de Sirte.

Las tropas libias tomaron este domingo el control de la sede de la radio local y ocuparon diversas zonas estratégicas del centro urbano, indicó Mohamad al Gasri, portavoz de la plataforma de milicias aliadas al Gobierno de Unidad. Según la fuente castrense, las fuerzas de infantería lograron anular a los radicales que aún se resistían en los barrios denominados 1, 2 y 3 y el entorno del Palacio de Congresos de Uagadugú, donde los milicianos se acantonaban desde el 9 de junio. «Los combates se libran ahora casa por casa, puerta por puerta, con ayuda de la artillería», detalló Al Gasri. A los militantes del EI «sólo les queda, hasta el momento, un sector residencial en el distrito número uno, en el corazón de Sirte», indicó el militar, aunque reconoció que en varios distritos residenciales «siguen registrándose duros enfrentamientos con los terroristas de Daesh».

La operación para la liberación de Sirte ha durado tres meses aunque se aceleró con la participación de las fuerzas aéreas de Estados Unidos desde hace dos semanas a petición del Gobierno de Unidad libio. Con la pérdida de su bastión en Libia, la caída de Manbij y una eventual perdida de la localidad fronteriza siria de Jarabulus, el único paso que conserva el EI con el exterior, el grupo yihadista verá seriamente comprometida su supervivencia, ya que quedará acorralado en sus feudos de Raqa (Siria) y Mosul (Irak). Varios analistas alertan de que ante las derrotas en el campo de batalla, los yihadistas podrían compensar las pérdidas con una nueva ola de atentados a nivel internacional.

Precisamente, la ofensiva de las fuerzas libias contra Sirte ha obligado a muchos combatientes del EI a huir y podrían haberse camuflado con los refugiados que se dirigen a Europa por la ruta del Mediterráneo. Así lo advirtió el diputado italiano Giacomo Stucchi en el diario británico «The Telegraph». «Aquellos que no se dirigen al sur en el intento de escapar de Libia, podrían tratar de cruzar por mar a Europa», manifestó el jefe del comité parlamentario para la Seguridad italiana. Por su parte, el periódico «Corriere della Sera» comunicó que las autoridades libias informaron a los órganos de Seguridad italianos sobre una célula del EI que opera en Milán. Según los documentos, el cabecilla es Abu Nassim, un terrorista de origen tunecino que luchó en las filas del EI en Afganistán y Siria.