Referéndum en Reino Unido
El incierto futuro de españoles ante el «Brexit»
La consulta tendrá consecuencias directas sobre la vida de los 200.000 españoles que residen en Reino Unido
Los británicos son los que depositarán la papeleta, pero no es sólo su futuro el que está en juego. El referéndum del próximo 23 de junio tendrá consecuencias directas para los millones de europeos que viven en Reino Unido, entre ellos los 200.000 españoles que residen actualmente en el país, aunque es imposible hablar de una cifra con exactitud, ya que no todos están registrados en el Consulado. Jóvenes en busca de un futuro laboral, empresarios, emprendedores, estudiantes con becas que dependen de la Unión Europea... Nadie sabe aún el impacto que supondría para ellos un «Brexit». ¿Existirán más trabas a la hora de la contratación? ¿Tendrán como ocurre hasta ahora el mismo acceso al Sistema Nacional de Salud que un británico ? No hay respuestas.
Un portavoz del Ministerio del Interior aseguró, en declaraciones a este periódico, que por el momento «no hay nada cerrado». Y es que, a día de hoy, ningún país miembro se había planteado abandonar el bloque. Los políticos tampoco tienen argumentos y el protocolo tan sólo especifica que, en el eventual caso de que Londres notificara su salida, Bruselas activaría un periodo, como mínimo de un plazo de dos años, en el que país estaría en una especie de limbo legal. Si, por el contrario, finalmente los británicos optan por permanecer en el club comunitario, el sentimiento generalizado es que los problemas se habrán acabado. Pero nada más lejos de la realidad. El «premier» David Cameron implantaría entonces las reformas acordadas en la cumbre europea del mes de febrero, destinadas fundamentalmente a restringir los subsidios a los trabajadores comunitarios. Resulta de nuevo complejo saber a ciencia cierta cómo podrían afectar estas nuevas medidas a los españoles que se plantean mudarse en un futuro a suelo británico. Según las cifras oficiales, actualmente el 10 % de las ayudas a trabajadores con bajos salarios son para ciudadanos europeos, que representan el 6 % de la fuerza laboral, pero no hay distinción entre nacionalidades.
En el ejercicio 2013-2014, se invirtieron 2.500 millones de libras (3.200 millones de euros) en ayudas sociales a inmigrantes del Espacio Económico Europeo (EEE) –que incluye a Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein–. Según los datos del Ejecutivo, cerca del 40 % de los «inmigrantes recientes» provenientes de Europa viven en hogares en los que se recibe algún tipo de ayuda social. Esas familias perciben una media de 6.000 libras anuales (7.680 euros) en ayudas fiscales, mientras que 8.000 de esos hogares reciben más de 10.000 libras (12.800 euros) al año en ese mismo concepto. En el último año fiscal, el Estado dedicó un total de 700 millones de libras (900 millones de euros) para pagar los subsidios de desempleo, así como las ayudas para la vivienda a los ciudadanos del EEE.
Carmen Dengra. Ingeniera Industrial, 31 años, Madrid
«Esperamos no tener que salir del país»
Llevo casi ocho años en Londres y mi marido y yo nos acabamos de comprar una casa. Todo el mundo nos pregunta ahora qué vamos a hacer si finalmente hay «Brexit». La verdad es que no estamos preocupados. Si hay nuevas medidas para los europeos, no serán con carácter retroactivo y, si lo fueran, darían cierto plazo para regularizar nuestra situación. Esperamos no tener que salir del país. A la hora de comprar, el referéndum no fue un factor determinante. Y, si en el sector inmobiliario este año se han estabilizado un poco los precios, ha sido por el nuevo impuesto que entró en vigor en marzo. Lo cierto es que hay estudios que prevén cierta caída en los precios de la vivienda a corto plazo, pero también prevén su recuperación en los dos años siguientes. Además, Londres siempre atrae mucho capital extranjero y un elevado porcentaje no pertenece a la UE. Es muy común que el comprador provenga de países como Australia, Estados Unidos, Japón, Rusia... Cuando en España decimos que nos hemos comprado una casa, se asume que vamos a enraizarnos para nunca volver, pero aquí las cosas se ven de otra manera. Aquí se puede alquilar o vender muy fácilmente y, en caso de «Brexit», seguirá existiendo, como ahora, más demanda que oferta. Cambiaría el perfil del inmigrante. Quizá no habría tantos europeos como ahora. Pero no significa que vaya a reducirse el número. Es más, considero que se igualarían las oportunidades. Ahora los comunitarios tenemos más fácil encontrar un trabajo porque no es necesario venir al país ya con un contrato. Pero si finalmente Reino Unido abandona la UE, los requisitos ya serían los mismos tanto para los que están dentro como fuera del bloque. A nivel profesional, no me afectaría un «Brexit». Me dedico al sector petrolero y la sede de mi empresa está en Oslo. Mi oficina se asentó en Londres por la cercanía y accesibilidad al petróleo escocés. Me habría afectado mucho más la independencia de Escocia que ahora un «Brexit».
Raquel Casas. Au-pair. 24 años, Madrid
«Todo lo que percibimos es mucha incertidumbre»
Soy graduada en Magisterio. Tras terminar la carrera y ante la imposibilidad de meterme en el mundo laboral español como profesora –debido al nivel de inglés que te exigen, entre otras cosas para poder ejercer–, me vine a Reino Unido a trabajar como au-pair y así mejorar el idioma. La mayoría de los au-pair españoles son también profesores. En mi caso, escogí Reino Unido, por su cercanía a España, porque sólo necesitas el DNI para viajar y recibes asistencia sanitaria gratuita. La experiencia au-pair suele durar un año, pero muchos de nosotros repetimos experiencia, o intentamos meternos en el mundo laboral aquí como profesores o desempeñando otros trabajos. A fecha de hoy, cuando nos reunimos y hablamos sobre lo que vamos a hacer durante el curso que viene, los amigos que quieren quedarse otro año más no saben qué van a hacer. Ninguno de nosotros sabemos realmente cómo nos afectaría el «Brexit» si decidiéramos seguir aquí. Sólo sacamos en claro que las cosas se complicarían. Y pensamos que se tornarían también difíciles para nuestras familias de acogida. Son muchas las familias en Reino Unido que tienen y necesitan un au-pair, y casi la totalidad de los que estamos, somos extranjeros. Como ocurre con los au-pair de otras partes de Europa, en países como Francia, Italia o Alemania, por ejemplo, los que se vienen a Reino Unido lo hacen con la idea de establecerse ya aquí. Tengo un amigo que se quiere meter en la Universidad, otra amiga que quiere seguir aquí con su formación de maquilladora profesional y otra que está arreglando los papeles para trabajar como peluquera, y ninguno sabe qué va a ser de ellos después del referéndum. En todos los sitios escuchas hablar del plebiscito: en los parques, en los pubs, en la academia... pero nadie tiene nada claro. Todo lo que percibimos alrededor es incertidumbre.
Javier López de Arbina. Empresario. 55 años, Valladolid
«Salir es contraproducente, la separación nunca es buena»
Hace 14 meses abrí el restaurante Arbina Taste Of Spain. La verdad es que cuando comencé mi aventura con este negocio ni se me pasaron por la cabeza las consecuencias que podría ocasionar la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Es cierto que ya se hablaba del tema, pero entonces no se barajaba como una posibilidad real y, sinceramente, si tuviera que plantearme ahora abrir otro restaurante, me esperaría hasta ver el resultado. Lo haría porque, indudablemente, comenzar un negocio en un país fuera del bloque comunitario conlleva una serie de particularidades. Estoy convencido de que un «Brexit» me afectaría porque nosotros trabajamos muchísimo con los proveedores españoles y, seguramente, todo tendría un coste adicional. Eso repercutiría en el precio del menú y, si no se ajusta, tendríamos un problema. Ahora mismo existe un gran vacío legal, debido a que sólo se ha planteado la opción de salir o quedarse, pero no las consecuencias que conllevarían cada uno de esos escenarios. ¿Qué pasará, por ejemplo, con los aranceles? Nadie sabe nada. Además, todo supondría un largo proceso de adaptación.
En nuestro restaurante, el 25% de los clientes es de origen español y confiesan estar preocupados por este tema, al igual que nos lo transmiten los clientes internacionales. Aunque los ciudadanos británicos que residen en Londres son más partidarios de la permanencia en la Unión Europea, aquellos que viven en las ciudades más pequeñas suelen inclinarse más por el euroescepticismo. En mi opinión, el «Brexit» es contraproducente, ya que la separación en el mundo que vivimos nunca es buena. Aunque políticamente creo que está todo muy medido, como ocurrió en Escocia. Yo me he apostado una libra a que Reino Unido se quedará dentro de la Unión Europa. Veremos a ver si la pierdo o no.
Dolores Sánchez. Ingeniera industrial. 31 años, Madrid
«Me resultaría más complejo encontrar trabajo»
A finales de 2013 me mudé a Suiza para cursar un máster en Administración de Empresas con la intención de encontrar luego allí trabajo. A pesar de ser un país que se encuentra fuera de la Unión Europea, los trámites requeridos para lograr la regularización de mi estancia allí fueron relativamente fáciles al tratarse de un permiso de estudiante. Cuando acabé los estudios, se me exigió renovar los papeles con el fin de cambiar mi estado a «persona en busca de empleo». Además, la búsqueda no fue nada fácil, teniendo en cuenta que las empresas establecidas en Suiza acababan de sufrir el incidente de la subida del tipo de cambio franco suizo-euro, por lo que muchas de ellas pararon de inmediato todas las contrataciones. De esta forma, me vi obligada a expandir geográficamente mi búsqueda de empleo y, de una forma sencilla, encontré una buena oportunidad laboral en Reino Unido.
Tras un año y medio residiendo en Londres, a las puertas de un posible «Brexit», y en base a mi experiencia en Suiza, me doy cuenta de las consecuencias negativas que la salida de Reino Unido de la Unión Europea, posiblemente, acarrearían. En este momento resulta muy difícil pronosticar cómo se desarrollarían los acuerdos internacionales, comerciales y de tránsito en una situación de voto a favor del «Brexit», pero lo que sí es incuestionable es que la incertidumbre generada, inevitablemente, afectaría al dinamismo que caracteriza la situación laboral en la actualidad, y por lo tanto, nos perjudicaría a todos los extranjeros que estamos residiendo en el país. No nos resultaría tan sencillo encontrar nuevos trabajos ni mantener las condiciones sencillas de papeleo que permite el pertenecer a la Unión Europea. Ambos constituyen factores clave de la presencia de tantos extranjeros en el país.
Paco de la Coba. Emprendedor, 34 años, Alicante
«Abandonar la UE tendría muchas desventajas»
Monté hace seis años «El Ibérico», un periódico dirigido a la comunidad española aquí, en Londres. Desde que iniciamos este proyecto, estoy encantado de poder trabajar en Reino Unido. Cuando comenzamos el periódico tuvimos que abrir una empresa, y lo cierto es que el proceso nos resultó muy fácil porque todo el sistema empresarial aquí funciona de manera rápida y eficaz. Ahora bien, con la hipotética salida del Reino Unido del bloque se nos complicarían un poco las cosas, sobre todo a nivel de recepción de becarios, que es la base de nuestro negocio. Hasta ahora manejamos una media de entre seis y ocho becarios mensuales que vienen gracias a las becas que les concede la Unión Europea (entre ellas la Erasmus, Leonardo y Quercus) y esto nos preocupa bastante porque no sabemos si el «Brexit» afectaría a esta parcela. A pesar de todo, no creo que el Reino Unido vaya a salir de la Unión Europea, ya que considero que son muchas más las desventajas que las ventajas para ellos. Además, nuestro periódico también recibe una subvención por parte del Gobierno español y desconozco si en este aspecto también podrían verse afectados nuestros intereses. Por otro lado, a nivel personal, también nos sentimos un poco preocupados, ya que tengo una niña que cumplirá tres años el próximo agosto, por lo que en el mes de septiembre le toca ya ir a la escuela de primaria. Esta situación nos asusta un poco porque si tenemos problemas ahí, sí tendríamos que tomar decisiones drásticas. En teoría, el mínimo periodo de tiempo que se debe estar aquí, en Reino Unido, para que no haya problemas de este tipo en caso de «Brexit» son siete años. Nosotros, actualmente, llevamos casi diez, pero hasta que no pase el referéndum no sabremos nada. Lo que ahora mismo vivimos es una situación de incertidumbre muy tensa.
José Luis Parra. Informático, 32 años, Valencia
«Se necesita mano de obra para abastecer la ciudad»
Vine hace año y medio a Londres porque mi novia, que estudió arquitectura, no encontraba un puesto de trabajo en España. A mí me resultó complicado encontrar algo de lo mío por el nivel de inglés que tengo. El coste de vida es muy elevado así que tuve que buscar trabajo en el sector de la hostelería. Empecé como camarero y ahora estoy cortando jamón y la verdad, cobro más que lo que podría estar cobrando como ingeniero informático en España.
Considero que un «Brexit» rompería Londres. Sencillamente se necesita mano de obra. Más del 60% de los que vivimos en Londres somos de fuera y si comienzan a poner trabas a la gente no van a poder abastecer el sector servicios. Los empresarios no quieren salir de la Unión Europea porque saben que se enfrentarían a un gran problema. Indudablemente, sería más complicado para ellos todos los temas relacionados con la contratación. A mí, personalmente, no creo que me fuera a afectar especialmente, ya que a los que ya estamos aquí no creo que nos echen. Pero sí existen dudas de en qué situación nos vamos a quedar. Me pregunto, por ejemplo, si tendremos el mismo derecho al sistema nacional de salud.
En Londres hay mucho trabajo, ya sea de lo tuyo o de otra cosa. Mi novia, por ejemplo, ha encontrado trabajo como arquitecta. En su campo las cosas en España siguen estando bastante complicadas. Londres siempre ha sido una ciudad a la que los jóvenes españoles hemos venido a buscar una experiencia mientras aprendemos el idioma. No cabe duda de que, si el Reino Unido abandona finalmente el bloque comunitario y la situación en España no mejora, muchos se van a ver afectados porque les pedirían un papeleo que ahora no se necesita. Pero repito que se necesita mano de obra para poder abastecer la ciudad.
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