Eslovaquia

El millonario Andrej Kiska gana las elecciones presidenciales en Eslovaquia

El millonario sin afiliación política Andrej Kiska ha ganado la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Eslovaquia, al obtener el 59,4 por ciento de los votos

El presidente electo de Eslovaquia, Andrej Kiska, ha agradecido en su primer discurso tras los comicios el respaldo que ha logrado en la votación, en la que se ha hecho con el 59,4 por ciento de los votos, y ha prometido ser "jefe de Estado para todos los ciudadanos".

"Lo primero de todo, dejadme agradecer a todos los votantes que han venido para darme un mandato fuerte como presidente. Gracias a los que han votado por mí, porque gracias a ellos seré el nuevo presidente", ha dicho.

"Prometí que sería el presidente de todos los ciudadanos y uniré y motivaré a la población", ha remachado Kiska, según ha informado el diario eslovaco 'Pravda'.

El millonario y filántropo se ha impuesto a su rival, el actual primer ministro, Robert Fico, que ha logrado el 40,59 por ciento de los votos. La participación ha sido del 50,05 por ciento, según los datos publicados en la web oficial http://prezident2014.statistics.sk.

El propio Fico ha reconocido su derrota. "Quiero felicitarle aunque aún no ha concluido el recuento", ha señalado Fico, que continuará al frente del Gobierno.

Kiska, de 51 años, es un popular millonario y filántropo eslovaco, graduado en ingeniería electrónica, pero que ha terminado granjeándose una importante fortuna en el negocio de los préstamos. Junto con su hermano, en 1996, fundó la primera compañía de compra a plazos del país.

Tras vender todas sus participaciones en la empresa casi una década después, impulsó un proyecto solidario, conocido como 'Buen Angel' junto con el también empresario Igor Brsoman. El éxito de la iniciativa le hizo ganar el premio al manager del año en 2006 y un premio a la filantropía en 2011.

En 2012 decidió presentarse al a Presidencia, por lo que Kiska abandonó el proyecto 'Buen Angel'. Fue el primero de la docena de candidatos en anunciar que se postulaba al cargo de jefe de Estado y ha personalizado su pasado como empresario e individuo solidario para autoproclamarse 'El primer presidente independiente' de Eslovaquia, según remarca su eslógan. Su falta de bagaje político le ha acarreado tantos elogios como críticas.

En la primera vuelta del 16 de marzo, Kiska fue la segunda opción más votada por detrás del primer ministro Robert Fico, que obtuvo el 28 por ciento de los votos, mientras que el millonario logró el 24 por ciento del respaldo.

Fico, respaldado por el partido gobernante, Social Democracia (SMER), tiene 50 años. Su andadura política comenzó desde una temprana edad, engrosando las filas del Partido Comunista eslovaco, para posteriormente trabajar como representante de Eslovaquia ante la Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la sección de Derechos Humanos de la Comisión Europea.

Es diputado socialdemócrata desde 1992 y consumó su escalada política en 1998, cuando se convirtió presidente de la Izquierda Democrática Eslovaca (SDL). Un año después dejó el partido y fundó Smer, la formación que lidera en la actualidad y que viene a encarnar una "tercera vía política"en el país a los tradicionales conservadores y socialdemócratas.

Entre 2002 y 2006 se erigió como líder de la oposición parlamentaria en el país y llegó a relegar en un segundo plano a su antigua formación, el SDL. En 2006 ganó las elecciones y formó gobierno con los nacionalistas y los populares eslovacos, que se prolongó hasta 2010. Tras un impasse de dos años en la oposición, en 2012 se proclamó de nuevo primer ministro y a finales del año pasado confirmó su intención de presentarse a la Presidencia bajo el lema 'Listo para Eslovaquia'.