El líder opositor abandona la huelga de hambre, pero permanece en prisión

El líder opositor Leopoldo López ha decidido poner fin a la huelga de hambre que comenzó hace 30 días después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara la fecha de los próximos comicios parlamentarios.

La huelga de hambre termina, pero la lucha y el infierno sigue tras las rejas. Ése es el mensaje del detenido Leopoldo López, quien abandonó ayer su huelga de hambre tras 30 días en protesta por su condición de preso político. El dirigente de Voluntad Popular lo anunció a través de una carta un día después de que las autoridades electorales fijaran la fecha de las legislativas, otra de sus exigencias. «A ustedes, hermanos y hermanas, les pido con el corazón en la mano que asumamos con humildad los logros obtenidos en esta protesta y que juntos, todos, levantemos la huelga de hambre», leyó su esposa, Lilian Tintori, en una breve intervención desde un hotel en el este de Caracas. «Levantemos la huelga, pero la lucha continúa», remarcó López en una misiva escrita «de su puño y letra» y dirigida «a los 104 huelguistas» que le acompañan en su protesta.

Desde el 24 de mayo, López, líder del ala radical de la oposición, mantenía una huelga de hambre como mecanismo de presión para que, entre otras peticiones, se fijara la fecha de las elecciones. A la huelga de López, un economista formado en Harvard encarcelado desde hace 16 meses en una prisión militar acusado de incitar a la violencia en protestas antigubernamentales entre febrero y mayo de 2014, se le fueron sumando recientemente decenas de activistas. Aunque se espera que la mayoría abandone el ayuno, otros como los jóvenes en huelga de hambre de la iglesia Guadalupe, la mantendrán.

Erick Santana, coordinador municipal en El Tigre de Juventud Activa Venezuela Unida (JAVU), señaló «que tomen en consideración a los otros presos políticos que están encarcelados, que sean tomados en cuenta en los circuitos que fueron consensuados para ejercer presión con la inmunidad parlamentaria». En la Iglesia Guadalupe hay 12 personas en huelga de hambre. Julio César Rivas, Jesús Gómez y Santana llevan 27 días sin comer y han perdido aproximadamente diez kilos. Laura García,que fue la primera mujer que se unió a la protesta, ya lleva 26 días sin ingerir alimentos.

Con su anuncio el lunes de que los comicios se celebrarán «el próximo 6 de diciembre», la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, puso fin a las exigencias de la oposición y de políticos extranjeros, que aseguraban que el retraso en la publicación del cronograma electoral era parte de una artimaña oficialista. Incluso llegaron a insinuar que no se celebrarían elecciones para renovar la Asamblea Nacional. «El cambio ya tiene fecha», agrega López en la carta, que, sin embargo, advierte de que queda «camino por recorrer». Sin embargo, la oposición llama la atención sobre que, oficialmente, la campaña durará menos de un mes –cuando lo normal son 60 días– y que muchas de sus candidaturas podrían ser anuladas.

Tintori, acompañada por dirigentes de Voluntad Popular y 14 huelguistas con mascarillas de hospital que cubrían su boca y parte de su rostro, recordó que las peticiones opositoras siguen siendo «la liberación de todos los presos políticos» –80 actualmente–, la posibilidad de que en las elecciones haya observadores internacionales de la OEA y la Unión Europea y «el cese de la persecución y la censura». Sin embargo, la CNE ya ha anunciado que sólo permitirá observadores de la Unasur. Los analistas vaticinan un clima tenso de cara a las próximas elecciones, en los que, según las últimas encuestas publicadas, la oposición ganaría por más de 20 puntos. Síntoma de ese nerviosismo son las palabras del presidente Nicolás Maduro, quien nada más saberse la fecha de los comicios dijo: «Sería un caos porque nuestro pueblo no se va a entregar, nuestro pueblo va luchar en las calles y yo soy el primero en lanzarme a las calles para defender sus derechos sociales».

Antes de la cita electoral, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), cuyo presidente también es Maduro, llevará a cabo la selección de sus candidatos en unas elecciones primarias este próximo fin de semana. En cualquier caso, para la oposición venezolana estas primarias son una pantomima. «Todos los cargos ya están elegidos a dedo», dijo el gobernador de Miranda y ex candidato presidencial, Henrique Capriles.

La lucha incansable de Tintori

Aunque asegura que ella no es política sino activista, Lilian Tintori ha pasado a ser uno de los rostros más conocidos de la oposición. Junto con la ex diputada María Corina Machado y Patricia, la esposa del ex alcalde preso Daniel Ceballos, conforma ese grupo de mujeres valientes que se enfrentan al Gobierno en tarimas y calles. Este lunes, Tintori escribió una carta a su esposo. «Te he acompañado en esta lucha, pero no quiero seguirla sola, quiero que seas tú el que vaya adelante con toda esa fuerza y el amor que sientes por Venezuela. ¡Mi Leo amado, lo hemos logrado!», escribió la mujer de Leopoldo López en su emotiva carta. En la misma le expresó su «profundo respeto y admiración»: «Eres el pilar y la fuerza de mi familia, al igual que eres la esperanza y la voz de todos los que queremos una Venezuela libre, justa, democrática y de progreso. Te amo».

Además, la activista recordaba que su marido, líder de Voluntado Popular, aunque detenido se mantiene firme, pero muy delgado, «está muy débil, ya no puede ponerse de pie». Según confirma la defensa de López a LA RAZÓN, el disidente perdió quince kilos por su ayuno prolongado. Además, denuncian que el dirigente continúa aislado en su celda y expuesto a todo tipo de vejaciones, como cuando le tiraron a la cara excrementos de perro. Los abogados exponen que el tribunal ha denegado los diversas peticiones de fianza y arresto domiciliario. Tampoco permiten que le revise un médico propio. Y añaden que en el juicio todos los testigos presentados por la Fiscalía son funcionarios chavistas.