La derecha austriaca se impone tras el «Ibizagate»

Los ultras del FPÖ se resienten y pierden un eurodiputado.

Una semana después del escándalo del vídeo de Ibiza, las europeas dieron una clara victoria al partido del canciller austriaco Sebastian Kurz. El Partido Popular (ÖVP) consiguió ayer el 34,5% de los votos, lo que supone siete puntos porcentuales más que las elecciones europeas de hace cinco años y una rotunda victoria que deja al partido conservador en una posición óptima de cara a afrontar la moción de censura a la que se enfrenta hoy en el Parlamento.

Una votación que Kurz encara sin ningún tipo de temor. En declaraciones concedidas ayer al periódico alemán «Bild», el canciller austriaco aseguró que el resultado es un fiel reflejo del sentir de la ciudadanía y que, a pesar de que prospere la moción, «la gente votará nuevamente en las elecciones generales de septiembre». Con este dato el ÖVP consigue 7 de los 18 diputados que el país aporta al Parlamento Europeo, ganando así dos respecto a las elecciones a la Eurocámara de 2014. En segundo lugar quedaría el socialdemócrata SPÖ, con el 23,5% y 5 diputados, los mismos que ya tiene.

Los ultranacionalistas del FPÖ, hasta la semana pasada socios de Gobierno de los populares, bajarían hasta el 17,5 por ciento y perderían a uno de sus cuatro europarlamentarios. Este partido se ha unido a la futura alianza de fuerzas ultranacionalistas en la que están también la Liga del italiano Matteo Salvini y la Agrupación Nacional de la francesa Marine Le Pen. Los Verdes se quedarían con dos diputados, uno menos que ahora, y el liberal Neos seguiría aportando a un diputado al grupo ALDE de Liberales y Demócratas por Europa. El voto por correo, que en Austria supone un estimado 9% del total, no se contabilizará hasta hoy.