Estados Unidos
El Supremo de EEUU cuestiona la competencia del Gobierno en ley del matrimonio gay
Una mayoría de jueces del Tribunal Supremo de Estados Unidos cuestionó hoy la competencia del Gobierno federal en la definición legal del matrimonio homosexual y sugirió que ese asunto debe decidirse en los estados, durante la segunda jornada de audiencias en Washington sobre este tema.
"La pregunta es si el Gobierno federal, en un sistema federalista, tiene la autoridad de regular el matrimonio", preguntó el juez Anthony Kennedy durante el cuestionario al abogado que apoya la ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), que define este como la "unión entre hombre y mujer"y, por tanto, impide a las parejas gais obtener beneficios fiscales y pensiones a nivel federal.
Kennedy, considerado el voto decisivo en caso de empate entre los nueve magistrados, se unió a sus cuatro compañeros del ala liberal en el cuestionario al abogado Paul Clement y planteó si el asunto no debería haberse dejado en manos de los estados cuando la ley se promulgó en 1996, bajo el mandato del demócrata Bill Clinton.
La definición contenida en la ley afecta en la práctica al modo en que el Gobierno federal administra unos 1.100 programas de beneficios y pensiones, y Kennedy se preguntó si esa práctica no constituye una extralimitación de las competencias del Ejecutivo.
Fue ese argumento, y no tanto el de si la ley viola el derecho a la igualdad de los matrimonios homosexuales, el más citado por los jueces a la hora de cuestionar la validez de la ley.
Aunque el caso es una demanda contra el Gobierno estadounidense, la administración de Barack Obama dejó de defender la ley en 2011 y se ha sumado ahora a los argumentos en contra de la misma ante el Supremo, aunque continúa aplicándola en la práctica.
El vacío que ha dejado el Gobierno lo ha ocupado un grupo de líderes republicanos de la Cámara Baja, que sigue defendiendo la constitucionalidad de la ley y que está representado por Clement.
El abogado recordó que los 1.100 programas federales que resultan afectados por la definición contenida en la ley se aprobaron pensando en la definición tradicional de matrimonio.
Por su parte, el abogado del Gobierno de Barack Obama ante el Supremo, Donald Verrilli, argumentó que, a fin de cuentas, hay un solo razonamiento que sostiene la ley: "la desaprobación moral"de la homosexualidad.
La decisión del Supremo se espera alrededor de junio. En caso de que decida derogar la cláusula de DOMA que originó la demanda, los matrimonios homosexuales comenzarían a recibir beneficios federales, pero no se obligaría a ningún estado que prohíba las bodas gais a permitirlas.
A la audiencia de hoy asistieron Windsor, la mujer de 83 años que reclama que le devuelvan los impuestos que debió pagar cuando no se reconoció su matrimonio gay a nivel federal, y también Tammy Baldwin, la primera senadora estadounidense que declaró su homosexualidad.
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