Berlín

Emotivo adiós a la joven germano-turca muerta tras defender a dos muchachas

Alemania despidió hoy con emoción a Tugce Albayrak, una estudiante germano-turca que se ha convertido en símbolo del coraje cívico pues perdió la vida después de mediar en un presunto caso de acoso a otras dos muchachas que se vieron acorraladas por varios hombres.

Alemania despidió hoy con emoción a Tugce Albayrak, una estudiante germano-turca que se ha convertido en símbolo del coraje cívico pues perdió la vida después de mediar en un presunto caso de acoso a otras dos muchachas que se vieron acorraladas por varios hombres.

El féretro de la joven, que falleció el día en que habría cumplido 23 años, fue transportado hasta la mezquita de la pequeña localidad de Wächtersbach, donde se ofició una ceremonia fúnebre según el rito musulmán, y de ahí al cementerio de su ciudad natal, en Bad Soden-Salmünster, cerca de Fráncfort.

En el templo se habían concentrado centenares de personas, entre familiares, amigos, vecinos, compañeros de estudios y desconocidos, que se acercaron a rendirle homenaje, en un acto con amplia representación institucional del estado de Hesse, así como del cuerpo diplomático turco.

Una bandera alemana y una turca presidieron el adiós a esta joven, cuyo trágico final ha conmocionado a Alemania y ha generado miles de mensajes de apoyo en las redes sociales y elogios del presidente del país, Joachim Gauck, que estudia otorgarle la medalla al mérito civil, la máxima distinción en Alemania.

Tugce murió el pasado viernes tras casi dos semanas en coma y después de que los médicos certificaran su muerte cerebral, cuando sus padres decidieron desconectarla de los aparatos que la mantenían en vida artificial, justo el día de su cumpleaños.

Miles de personas se habían concentrado en los días precedentes ante el hospital, en actitud de solidaridad y apoyo a la familia, a la que Gauck trasladó en un mensaje de condolencia “toda la gratitud y el respeto” de la sociedad alemana.

“Ella demostró coraje y valentía moral de manera ejemplar, mientras otros preferían mirar hacia otro lado”, afirmó entonces el presidente del país.

De momento se desconoce si la causa del fallecimiento fue el golpe que le propinó su agresor, un joven de ascendencia serbia de 18 años ya detenido, o si murió por el fuerte impacto recibido al caer al suelo al ser derribada por éste en el aparcamiento de un restaurante de comida rápida de Offenbach, en el “Land” de Hesse.

También se desconocen los detalles de lo ocurrido en el interior de la hamburguesería la madrugada de aquel 15 de noviembre, cuando al parecer la muchacha salió en defensa de otras dos chicas, menores de edad, que habían sido arrinconadas en los servicios por varios hombres, incluido el agresor de Tugce.

La secuencia de los hechos está aún sujeta a investigación por parte de la fiscalía de Offenbach y las versiones difundidas estos días por los medios de comunicación plantean distintos escenarios y algunas incógnitas.

Sí se sabe que su atacante era un joven muy agresivo, con antecedentes por lesiones físicas y al que, según se aprecia en un vídeo captado por las cámaras del aparcamiento, sus propios amigos trataron de disuadir de atacar a su víctima, a la que se había quedado esperando fuera del local.

El agresor está desde entonces detenido, en régimen de prisión preventiva, mientras la fiscalía prosigue sus investigaciones.

Fuentes de ese departamento informaron hoy de que habrá que esperar hasta enero para presentar los cargos de la acusación, pendientes de los resultados definitivos de la autopsia y de las imágenes captadas por las cámaras de vídeo del local.

También habrá que aguardar a las declaraciones de los testigos presenciales, incluidas las dos muchachas acorraladas, así como la de su presunto agresor, del que hasta ahora ha trascendido que ha negado los hechos ante el fiscal instructor.

Son muchos los aspectos todavía por esclarecer, tanto en lo que respecta al presunto acoso a los dos menores como al proceder del personal del restaurante o al de los amigos que acompañaban al agresor.

En cualquier caso, esta joven estudiante, hija de inmigrantes turcos y bien integrada en la sociedad alemana, se ha convertido en exponente del coraje cívico, que salió en defensa de dos menores acorraladas.