Elecciones en Italia

En busca de un «premier» para frenar el populismo

La incertidumbre política acecha a Italia a cuatro días de unas cruciales elecciones para las que no se vislumbra un claro ganador. La coalición de centro derecha encabeza los sondeos, pero Berlusconi no puede ocupar cargo público hasta 2019

La intensa nieve caída estos días en Roma oculta carteles electorales en el centro de la capital italiana
La intensa nieve caída estos días en Roma oculta carteles electorales en el centro de la capital italianalarazon

La incertidumbre política acecha a Italia a cuatro días de unas cruciales elecciones para las que no se vislumbra un claro ganador. La coalición de centro derecha encabeza los sondeos, pero Berlusconi no puede ocupar cargo público hasta 2019

A escasos días de decidirse el futuro político de Italia, Forza Italia, el partido del incombustible Silvio Berlusconi, inhabilitado para ejercer la política, juega al despiste dejando entrever que Antonio Tajani, actual presidente de la Eurocámara, será su candidato a primer ministro. Las fuerzas políticas se encuentran divididas en tres grandes frentes: el centro derecha con Forza Italia (FI), la Liga Norte y Hermanos de Italia; la izquierda, que aglutina los votos del Partido Democrático (PD) de Matteo Renzi, la reciente formación Libres Iguales y el partido europeísta de Emma Bonino, Más Europa; y el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), que no se considera ni de derechas ni de izquierdas y representa el voto de la antipolítica.

En mitad de este contexto, que a priori resultaría una ecuación para formar Gobierno relativamente sencilla, se multiplican los posibles candidatos a ocupar el Palacio Chigi (la sede del Gobierno) y los políticos juegan al despiste destapando nombres para el cargo como ases en la manga ante la posibilidad de que ningún partido llegue a la mayoría para formar Gobierno y se necesite negociar una coalición.

Berlusconi se presenta una vez más ante los italianos como el salvador, tal como hizo la primera vez que se presentó ante el pueblo transalpino en 1994. El ex «cavaliere» sabe moverse como pez en el agua por los platós de televisión y los estudios de radio explicando que ha bajado al campo de batalla de nuevo para combatir al populismo y llevar a cabo una revolución fiscal, pero tendrá que hacerlo en la sombra porque no puede ejercer cargo público tras su condena por fraude fiscal.

No es la primera vez que el octogenario político pronuncia en campaña el nombre de Tajani como posible candidato a primer ministro. Los rumores apuntaban al presidente de la Eurocámara desde poco después de que Sergio Mattarella disolviera las Cámaras en diciembre. Sin embargo, esta vez parece que Berlusconi ha jugado su última carta para ganar las elecciones. Según explica el politólogo Leonardo Morlino a LA RAZÓN, «Forza Italia está llevando a cabo una maniobra de comunicación electoral muy inteligente. Nombrar a escasos días de las elecciones a Tajani es, con toda seguridad, ganar votos moderados. La estrategia le ayudará a conseguir ese apoyo que estaba dudoso entre el PD y Forza Italia».

Un golpe de efecto que ayudaría a la derecha, ya que Tajani tiene buenas relaciones con el Vaticano y está bien considerado tanto en Italia como en Europa. Sin embargo, Berlusconi aún es cauto. «Me vincula el altísimo cargo que tiene a la hora de pronunciar su nombre y lo haré sólo cuando me dé su autorización», comentó en la radio pública. Por su parte, el actual presidente del Parlamento Europeo no se pronuncia de manera clara y toma tiempo para aceptar una decisión que casi con toda seguridad está ya tomada, según Morlino.

Sin embargo, no ha sido el único nombre que ha sonado en las quinielas. Renzi, quien se presenta como candidato del PD, ha conseguido fraguar divisiones irreconciliables en la izquierda italiana y la falta de confianza entre la vieja guardia del partido ha llevado a plantear a Paolo Gentinoli como el candidato perfecto, especialmente si los resultados electorales no dan mayoría a ningún partido. Gentiloni, quien también está curtido en política, ha demostrado su talante en más de una ocasión y, ante la falta de liderazgo de Renzi, sería la persona ideal para un Gobierno de coalición.

El tercer nombre que figura en las quinielas es Bonino, que, según la Prensa italiana, sería el «plan B» de Berlusconi si Tajani no acepta. La ex ministra y ex comisaria europea goza de suficiente prestigo nacional e internacional para reunir a la derecha y a la izquierda, si bien despierta recelos entre los socios extremistas del ex «Cavaliere».

Por parte de las demás formaciones, a falta de sorpresas, no se esperan otros posibles candidatos. Matteo Salvini se presenta como el líder del partido xenófobo Liga del Norte; Giorgia Meloni lo hace con el neofascistas Hermanos de Italia, y el Movimiento 5 Estrellas sigue con sus ojos puestos en el joven Luigi di Magio. Habrá que esperar a los resultados de las urnas, pero lo que parece claro es que, a sólo cinco días, aún queda la posibilidad de encontrar nuevas cartas escondidas que traten de convencer al 30% de indecisos y que dejen vías abiertas a posibles coaliciones que ayuden a llevar las riendas de un país que casi con toda seguridad el domingo no tendrá un ganador claro.