El segundo kamikaze del Estadio de Francia también pasó por Grecia

La Policía ha encontrado restos de un tercer cadáver, al parecer de una mujer, entre los escombros del apartamento de Saint Denis asaltado por la Policía.

A las 10:14 de la noche del 13-N, las cámaras de seguridad del metro grabaron a Abdelhamid Abaaoud, el cerebro de los atentados de París, en la estación de Croix de Chavaux, en el suburbio de Montreil. Uno de los coches utilizados en la matanza de Bataclan se encontró cerca de dicha parada de metro. Con ello, se confirma que Abaaoud vino personalmente para supervisar los ataques coordinados que terminaron con la vida de 130 personas e hirieron a más de 350. Una de las personas más peligrosas y buscadas por los servicios de seguridad se acercó hasta el corazón de Europa para perpetrar los atentados. Según expertos en el Estado Islámico, Abaaoud no sólo confió en que las autoridades europeas no le cazarían, sino que su ambición y afán de protagonismo podrían haberle llevado a estar preparando algún tipo de vídeo macabro para el EI.

La Fiscalía de París reveló ayer que se cruzaron dos informaciones, por lo que se pudo dar con él la mañana del miércoles. Por un lado, la pista de Marruecos de que Abaaoud estaría en territorio europeo; por otro, el móvil de Hasna Aitboulhacen, de 26 años, que estaba bajo vigilancia por un asunto relacionado con el tráfico de drogas y porque se sabía que tenía vínculos con Abaaoud. Las autoridades francesas aún no han confirmado que Aitboulhacen sea su prima. Lo que sí aseguraron ayer es que a través de geolocalización descubrieron que la joven francesa, de origen marroquí, como Abaaoud, se encontraba en Saint Denis. Un barrio multicultural al norte de París cercano al Estadio de Francia, donde tres yihadistas se suicidaron. El martes por la noche, agentes de paisano observaron que Aitboulhacen indicaba cómo acceder al piso a un joven que resultó ser Abaaoud, el ideológo del 13-N. Al día siguiente tuvo lugar el operativo policial que terminó con su vida.

Ayer, Francia informó de que Aitboulhacen no se quitó la vida con un cinturón explosivo, sino que habría muerto por la detonación de otra persona. Los vecinos del inmueble de Saint Denis, el 48 rue de la Republique, dicen haber escuchado la voz de una mujer pidiendo ayuda antes del violento intercambio de disparos con los agentes de las fuerzas especiales francesas. Los amigos de Aitboulhacen coinciden en que ésta no tenía un especial interés en la religión, pues bebía alcohol y fumaba porros, pero sí que alguna vez había escrito en Facebook que se quería ir a Siria. Entre los escombros del apartamento de Saint Denis, también ha aparecido otro cadáver, según aclaró ayer la Fiscalía. Según las autoridades galas, sería otro hombre y que sí que se habría inmolado. En el barrio de Saint-Denis, los vecinos hablan de un menor de edad. Al cierre de esta edición, se desconocía su identidad.

La Fiscalía también confirmó ayer que dos de los tres terroristas suicidas que detonaron sus cinturones explosivos el día 13 en las proximidades del Estadio de Francia fueron controlados en Grecia el pasado 3 de octubre. El segundo suicida, identificado ayer, se inomoló en la puerta H del recinto.