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Internacional

"Energía que cambia vidas" en acciones de ayuda humanitaria

Cuatro profesionales y expertos analizan en una mesa debate organizada por LA RAZÓN los retos del mundo para hacer frente a las numerosas crisis humanitarias

Vivimos en un mundo con una problemática cada vez más agravante de crisis humanitaria en el que proliferan los conflictos bélicos, las personas desplazadas y los refugiados. El número de personas que en 2024 se desplazaron por guerras, persecución o catástrofes a nivel mundial superó la cifra de los 120 millones, según Acnur. De esta totalidad, se estima que 25 millones son refugiados que llevan más de cinco años viviendo en asentamientos. Como resultado, los campamentos temporales terminan convirtiéndose en instalaciones permanentes. El cambio climático también ha propiciado que 32 millones de personas se desplacen por fenómenos meteorológicos extremos. El caso de la Dana de Valencia es solo un aviso de que ningún país está exento de las graves consecuencias.

Bajo estas premisas, el diario LA RAZÓN organizó una mesa debate en Espacio Teseo (Madrid) con la temática «Combinar la respuesta de emergencia con el apoyo a largo plazo en la Ayuda Humanitaria», en la que cuatro grandes expertos tomaron el pulso a la situación actual.

Los participantes en el debate fueron Cristina Ruiz, gerente de acciona.org; Amador Gómez, director i+D+i de Acción contra el Hambre; Grainne O’Hara, representante de Acnur en España; y Francisco Rey, codirector del Iecah. La mesa estuvo moderada por el periodista de Onda Cero, Ignacio Rodríguez Burgos, quien dió rienda suelta para intervenir.

Las crisis perduran

Cristina Ruiz expuso que en acciona.org llevan trabajando desde el año 2008 en contextos de desarrollo, proporcionando acceso a la electricidad a comunidades aisladas en situación de pobreza que no tienen acceso a la energía. "Lo hacemos llevando un modelo de provisión de servicio, con vocación de que pueda perdurar en el tiempo de manera sostenible, y de que sea asequible para las personas". El campo de refugiados Dollo Ado, situado al sur de Etiopía, es uno de los últimos proyectos que abordan el reto de trasladar este modelo al contexto humanitario, dentro del marco de la Alianza Shire, dotando de electricidad a cerca de 13.000 personas.

Siguiendo el hilo de conversación, Grainne O’Hara puntualizó que uno de los principales problemas es que las crisis más antiguas nunca llegan a resolverse. "Cuando empecé hace 30 años, se hacía hincapié en poner soluciones y abrir nuevas etapas, pero ahora no se consigue, lo que provoca que se multipliquen los casos". Amador Gómez, de Acción contra el Hambre, achaca el problema a que las crisis humanitarias y el hambre no son estáticos. "Existen oleadas de crisis y las más antiguas crean permanencia, superponiéndose con las nuevas". El director de i+D+i comentó que "las crisis cambian con el tiempo, y necesitamos innovar para desarrollar nuevas metodologías que nos permitan ser más eficaces y sostenibles, con mayor impacto en el trabajo realizado".

Francisco Rey opinó que "es un tema muy recurrente el de la respuesta a corto plazo", pero aboga por que existan más organizaciones humanitarias, tanto internacionales como nacionales. La propuesta más reciente es la del triple nexo de Acción Humanitaria-Desarrollo y Construcción de Paz, vinculando las tres acciones para responder mejor ante la complejidad y duración de los conflictos armados, los desplazamientos forzados, y los efectosdel cambio climático. "No son fáciles las vinculaciones ya que las tareas de reconstrucción están a veces influenciadas por cuestiones políticas, económicas e institucionales que hacen difícil la respuesta de emergencia", destacó.

Más allá de la necesaria colaboración entre organizaciones, a la que apelaron todos los participantes, Amador Gómez mencionó que hemos trabajado en compartimentos estancos, olvidándonos de los refugiados de acogida. "Debemos tener en cuenta que la respuesta no la podemos dar sin escuchar al pueblo de acogida. La implicación de los refugiados en su propio desarrollo es importante", señalizó.

"Es necesario hablar con la población para entender sus capacidades" comenta O’Hara. Los desplazados vienen de una vida en la cual hay personas con aptitudes y capacidades en su comunidad. "Ellos tienen que formar parte de la respuesta a aplicar" concluye.

Desde acciona.org opinan que hay que incorporar el diseño de soluciones con un componente renovable que ofrezca garantías de suministro con disponibilidad global, y que tenga un coste menor durante su vida útil que las soluciones fósiles.

Los problemas de la logística

La interesante mesa debate llegó a su fin no sin antes abordar la problemática de la logística. En los últimos años ha habido buenas prácticas y lecciones aprendidas al combinarlas con lo sucedido en desastres naturales. "En Acnur tenemos mucha experiencia en cómo debe funcionar la logística, pero en lugares de conflicto, tenemos problemas de acceso a la gente por decisiones políticas crueles. La negación perjudica su llegada", señala O’Hara. Francisco Rey cifró el gasto en logística casi por encima del 40% de los presupuestos. Por su parte, Amador Gómez dijo que "tenemos que aprender mucho del sector privado en suministro".

Cristina Ruiz puso en valor el desarrollo de la herramienta web REact de libre acceso con la que la Fundación acciona.org busca fortalecer las capacidades de los actores humanitarios para que en alianza con Acción contra el Hambre, puedan integrar las energías renovables en sus respuestas. Permite calcular la demanda eléctrica que tienen en todas las intervenciones y propone unas soluciones tecnológicas, con argumentos también económicos y ambientales basados en las energías renovables.

El tiempo transcurrió y fueron muchas las conclusiones obtenidas, primando la necesidad de escuchar a los afectados, y la de buscar alianzas y colaboraciones para ofrecer respuestas duraderas en el tiempo.

La Alianza Shire

Constituida en diciembre de 2013, es la primera alianza multiactor en el ámbito humanitario impulsada por la cooperación española. Está formada por dos empresas del sector energético, la Fundación acciona.org., la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM), en colaboración con Acnur. La alianza ha impulsado soluciones de acceso a la energía que mejoran la calidad de vida de personas refugiadas y sus comunidades de acogida en Etiopía, en colaboración con la población local.