Guatemala

Fotokids, la otra mirada de los niños de Guatemala

En la actualidad, son 225 niños los que se benefician del programa en Guatemala, Honduras y el valle de California, en Estados Unidos.

FotoKids ofrece una «mirada diferente del mundo»
FotoKids ofrece una «mirada diferente del mundo»larazon

A la vida en el basurero de Guatemala está prohibida maldecirla mas no fotografiarla, como si en retratos e imágenes encontrasen los niños una razón para entender el mundo que les rodea.

A la vida en el basurero de Guatemala está prohibida maldecirla mas no fotografiarla, como si en retratos e imágenes encontrasen los niños una razón para entender el mundo que les rodea, un mundo a menudo crudo y despechado. Informa Pablo L. Orosa/Efe.

Hace 24 años que Evelyn Mansilla, una de las niñas que creció rodeada de la miseria del vertedero, entendió que la cámara era la mejor forma de contar "lo que vivo", de mostrarle al mundo una realidad tan dura como estimulante.

Fue así como se introdujo en Fotokids, un proyecto que llevaba unos meses en el barrio, uno de los más depauperados de la capital de Guatemala, ofreciendo a los chicos una cámara de fotos con la que plasmar, en palabras de la activista que impulsó el proyecto, la estadounidense Nancy McGirr, una "mirada diferente del mundo".

"Descubrí que había una manera diferente de expresarme", explica a Efe Evelyn Mansilla, quien dos décadas después se ha convertido en la directora ejecutiva de FotoKids y en un ejemplo para los niños del basurero.

Cuando acude a las comunidades, muchas madres le preguntan si de verdad creció en aquella barriada olvidada apenas a unos kilómetros del centro histórico de la capital: con Evelyn muchas mujeres "se dan cuenta de que sus hijos van a poder tener un futuro mejor".

A lo largo de estos 25 años, alrededor de 1.000 menores han participado en este proyecto que pretende abrir un futuro para los jóvenes ofreciéndoles formación en fotografía, diseño y vídeo a niños con el objetivo de que sean la voz de sus comunidades.

En la actualidad, son 225 niños los que se benefician del programa en Guatemala, Honduras y el valle de California, en Estados Unidos, donde trabajan con hijos de migrantes centroamericanos.

El proyecto de Fotokids "es mucho más que niños sacando fotos", explica Mansilla, se trata de un proyecto integral que asiste a los menores y a sus familias: los niños cuentan con una beca que cubre todos los costes de su escolarización, así como ayudas para su alimentación.

El objetivo es involucrar a todos los miembros de la familia para que apoyen a los pequeños y desde ahí romper los estereotipos y el "techo de cristal"que ahoga a estos críos, a menudo discriminados por residir en los barrios más pobres del país.

Fotokids presta especial atención a las niñas, un colectivo habitualmente vulnerable a los golpes de la exclusión social: a los 12-13 años muchas menores "ya están embarazadas", alerta Mansilla, quien lleva más de una década impulsando la iniciativa "Salvando mujeres"para cuidar a estas menores.

Con formación, apoyo psicológico y creatividad, muchas jóvenes pueden superar el rol que una sociedad "machista"les ha asignado y que reduce su vida al cuidado de la casa y de los hijos: "Por el machismo la mujer tiende a no tener voz", censura Mansilla.

Por eso, casos como el suyo, hermana mayor de una familia de cinco hermanos criada en unas condiciones difíciles hasta licenciarse en periodismo y alcanzar un cargo de responsabilidad en una entidad como Fotokids, son un ejemplo de lo que se puede llegar a ser, vengan de donde vengan.

Lo cierto es que son muchos los "niños de Fotokids"que ahora, ya adultos, han logrado romper el círculo de la pobreza: son fotoperiodistas, cámaras de televisión, diseñadores o incluso filósofos.

Son el resultado de un proyecto, una idea tan revolucionaria como simple: la de dar una oportunidad al talento de los niños.