Tokio
Fukusima vierte 300 toneladas de agua radiactiva al día
La empresa propietaria admite el fracaso del muro subterráneo construido para contenerla
Dos años después de que se desatara la peor crisis atómica desde Chernóbil, Fukushima sigue sin control. La Compañía Eléctrica de Tokio, TEPCO, confirmó ayer que la central nuclear sigue filtrando agua contaminada al mar, a pesar del muro de contención construido en el subsuelo para frenarla. Aunque las filtraciones se empezaron a detectar, según la compañía, el pasado 23 de junio, TEPCO «mostró» su preocupación por la acumulación de agua altamente contaminada en los sótanos de los reactores. Su incremento es de 400 toneladas diarias debido a la filtración de agua subterránea proveniente de las zonas colindantes a la central nuclear. El lugar donde se acumula el agua contaminada, en el sótano de los reactores, es prácticamente inaccesible debido a la alta radiación que presentan. Los tanques donde se están produciendo estas fugas fueron colocados por TEPCO alrededor de la central para almacenar el líquido que se usa para enfriar los reactores nucleares. A pesar de que el Gobierno japonés asegura que la mayor parte del agua contaminada se limita a las zonas cercanas a la central, siguen sin poder frenarlo y la primera medida adoptada por la eléctrica ha resultado un fracaso.
Los técnicos de TEPCO finalizaron el viernes, después de un mes de pruebas, la construcción de un muro aislante subterráneo entre los reactores y el mar, con el fin de poner freno a las 300 toneladas de agua radiactiva que vierte a diario la planta al océano, según confirmó el Gobierno nipón. El agua, altamente contaminada con estroncio y tritio y que se incrementa a diario, ha logrado rebasar la capacidad del muro sólo dos días después de su construcción. Como medida complementaria a esta construcción, la compañía también puso en marcha el viernes un mecanismo de bombeo a través de uno de los pozos de observación del agua del subsuelo. Aunque la primera medida para contener las filtraciones no ha conseguido su objetivo, la central pondrá en funcionamiento a mediados de este mes un sistema adicional de extracción de líquido subterráneo compuesto por 30 tuberías, con lo que esperan bombear hasta 100 toneladas de agua contaminada.
El Gobierno japonés ha apoyado a la central, muy criticada en su gestión de la crisis nuclear, en otro de sus proyectos más ambiciosos para contener el aumento de agua subterránea: congelar el suelo alrededor de los reactores. Para lograr esto, TEPCO instalará tuberías con refrigerante entre los edificios de los cuatro reactores –los afectados por el tsunami– y así creará una zona de contención que se estima que reducirá los vertidos de 300 toneladas diarias a 60. Según los medios locales, el proyecto está valorado en 300 millones de euros. Aun así, la central sigue valorando más alternativas, entre ellas, la de seguir vertiendo agua al mar con índices de contaminación inferiores a los marcados por los límites de seguridad. A pesar de que 3.500 trabajadores tratan de acabar con este desastre medioambiental, se estima que se tardará hasta 40 años en dar por concluida la crisis atómica que se desató tras el tsunami del 11 de marzo de 2011.
✕
Accede a tu cuenta para comentar