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Francia

Un piloto francés muere en Malí en la primera guerra de François Hollande

Francia envía tropas al país africano para impedir un «Estado terrorista». Hollande sostiene que la operación se realiza en el marco de la ONU

Un piloto francés muere en Malí en la primera guerra de François Hollande
Un piloto francés muere en Malí en la primera guerra de François Hollandelarazon

El ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian, anunció hoy que un teniente francés ha muerto en la ofensiva aérea desplegada en Mali en el intento por parar el avance hacia el sur de los islamistas que controlan el norte del país. En una conferencia de prensa, Le Drian explicó que el piloto, la primera víctima francesa tras la intervención de este país en Mali, falleció en la operación llevada a cabo entre la pasada noche y esta mañana.

El fallecimiento tuvo lugar durante la intervención francesa, que comenzó con un ataque de helicópteros en la región de Koona, no lejos de Mopti, en el centro del país. En el transcurso de esta misión conducida por helicóptero de ataque "Gazelle"del cuatro regimiento de helicópteros de las fuerzas especiales (4e RHFS), cuatro vehículos enemigos han fueros destruidos.

Sin embargo, a pesar de la eficacia de los disparos -aseguran fuentes del Ministerio de Defensa francés-, la respuesta de los insurgentes alcanzó a un piloto de helicóptero, que resultó herido. Inmediatamente fue conducido hasta uno de los puestos médicos franceses más próximos, donde murió a causa de sus heridos. El fallecido es el teniente Damien Bilteux, jefe del aparato que pilotaba, que fue herido en la arteria femoral-

Respuesta inmediata de Hollande

El grito de auxilio de Mali no ha resonado mucho tiempo en el vacío. La respuesta inmediata de François Hollande, que confirmó ayer la participación de sus fuerzas armadas junto al ejército del país africano, sitúa a Francia en cabeza de la acción militar internacional para frenar el avance de los islamistas hacia el sur. «En cuestión está la existencia misma de Mali», aseveró grave el presidente francés en una breve declaración desde el Elíseo, en la que anunció, aunque sin dar detalles, la intervención francesa junto a los países de África del Oeste «en apoyo a las unidades malienses para luchar contra elementos terroristas».

El jefe del Estado galo eludió precisar la forma que reviste exactamente la actuación militar francesa ni la duración. «La operación durará el tiempo necesario», se limitó a decir, dejando claro que dicha operación se desarrolla «dentro de la legalidad internacional». Es decir, en el marco de las resoluciones de la ONU, cuyo Consejo de Seguridad, reunido el jueves de forma extraordinaria a petición de Francia, estimó «urgente» y «necesaria» la ayuda de la comunidad internacional al Estado africano, que desde el pasado marzo lucha contra la ofensiva de grupos islamistas por salvaguardar su integridad territorial.

Desde su llegada al poder el pasado mayo, Hollande siempre se ha mostrado favorable a dar apoyo a su antigua colonia africana pero sin aludir expresamente a una intervención militar. Los terroristas de Aqmi (Al Qaeda en el Magreb Islámico) mantienen retenidos desde hace dos años a ocho rehenes galos en la zona del Sahel, controlada por distintos grupúsculos yihadistas. Pero la rapidez con que los insurgentes han ido progresando hacia Bamako, la capital, ha sorprendido a los observadores internacionales, provocando un escenario que no estaba, de momento, en los planes inmediatos de Francia.

Avance rebelde

El jueves, los rebeldes se hacían con la ciudad estratégica de Konna, doblegando a las fuerzas gubernamentales. Ayer, el ministro galo de Defensa, Jean-Yves Le Drian, advertía del alto riesgo de desestabilización. «Una vez tomada Konna, el camino está abierto» hacia la ciudad de Mopti, que cuenta con más de 100.000 habitantes y representa la frontera entre el norte –dominado por los islamistas– y el sur de país, controlado todavía por el presidente interino Dioncounda Traoré, quien ha pedido una intervención urgente a la ONU. «Vista la situación actual en Bamako, basta con cualquier cosa para que el país caiga en la anarquía total», previno.

Francia participó ayer en ataques aéreos, según confirmó el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, con el objetivo de evitar «un Estado terrorista» y recuperar el enclave de Konna, algo que finalmente consiguió anoche el Ejército maliense. Francia dispone de varias bases en África (Chad, Gabón, Costa de Marfil) y fuerzas pre-posicionadas para actuar rápidamente. También podría recurrir a sus «fuerzas especiales» desplegadas discretamente en el Sahel, y que podrían ser, de hecho, las que ayer actuaron junto a unidades militares de Senegal, Niger y Nigeria.

Tropas africanas sobre el terreno

Tras varias consultas, el responsable en ejercicio de la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África del Oeste), el presidente marfileño Alassane Ouattara confirmó el envío «inmediato» de tropas sobre el terreno.

A nivel europeo, la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, mostró su preocupación por el avance militar de los islamistas y urgió a «acelerar la intervención internacional» para recobrar cuanto antes la estabilidad y restaurar la autoridad del Estado en el conjunto del país, según indicó en un comunicado. Pero de momento, Francia, que cuenta con 6.000 expatriados en Mali, es la única potencia occidental que ha decidido comprometerse militarmente. Su iniciativa fue saludada por Londres –aunque el ministro de Exteriores británico, William Hague, se contentó con dar un «apoyo político»– y por el Gobierno español, que fue previamente informado de la operación francesa. Alemania y Estados Unidos –que ayer estuadiaba proporcionar apoyo logístico a Francia– también respaldaron la operación militar. Mientras tanto, el Gobierno de Mali decretó ayer el estado de emergencia ante un conflicto que ha causado 260.000 refugiados.