Hong Kong

Hong Kong: ¿El fin de los “dos sistemas”?

Cientos de manifestantes opositores ocupan la sede de la Asamblea Legislativa de Hong Kong / Foto: AP
Cientos de manifestantes opositores ocupan la sede de la Asamblea Legislativa de Hong Kong / Foto: APlarazon

- En el 22º aniversario de la adhesión de Hong Kong a China ¿La política de "un país, dos sistemas"toca a su fin?

No diría que se tanto, pero sí que es cierto que el Partido Comunista Chino y sus aliados en Hong Kong están erosionando las diferencias entre los dos sistemas.

- ¿La asimilación completa de Hong Kong al sistema chino sería un golpe decisivo para las aspiraciones democráticas dentro de China?

Es importante comprender que Hong Kong no es, y nunca ha sido, una democracia. Ni en Gran Bretaña ni en China. El Partido Comunista de China estaba dispuesto a ofrecer algunos pequeños pasos hacia un mayor autogobierno. Pero su objetivo es mejorar la gobernabilidad manteniendo su propio poder, no ir a la democracia plena como la podríamos ver en Estados Unidos o España.

En la práctica, esto a menudo ha significado permitir una mayor participación popular y una mayor liberalización. El problema es que muchas personas en Hong Kong ahora aspiran a algo más. Este es su derecho, pero es difícil ver de alguna manera de que esto suceda. Espero que el Partido Comunista Chino y el pueblo de Hong Kong puedan encontrar algún compromiso que sea satisfactorio. Esto permitiría que Hong Kong continuase sirviendo como punto de prueba para una gobernanza parcialmente democrática, de la cual el resto del país puede aprender.

- ¿Podríamos decir que Hong Kong se ha beneficiado, en un sentido general, de ser parte de China? ¿o habría estado mejor bajo un gobierno británico?

No creo que podamos decir que Hong Kong estaría mejor si continuase bajo dominio británico. En el aspecto económico, muchas de las tendencias económicas que han afectado a las personas de Hong-Kong en los últimos 20 años (tanto para bien como para mal) se habrían dado en ambos casos.

Desde el punto de vista político, si Hong Kong hubiera seguido siendo una colonia británica, habría habido una razón diferente, pero también muy buena, para que los localistas y los nacionalistas pan-chinos más tradicionales estuvieran disconformes.