Alemania

Alemania, en jaque por un terrorista sirio

La Policía busca a un joven de 22 años con material explosivo para atentar en Sajonia

Imagen de uno de los detenidos
Imagen de uno de los detenidoslarazon

La Policía busca a un joven de 22 años con material explosivo para atentar en Sajonia

Toda Alemania sigue pendiente de Jaber Albakr. Un sirio de 22 años sobre el que recae la sospecha de planear un atentado y que se encuentra desaparecido después de que ayer la Policía alemana encontrara material explosivo en su vivienda de Chemnitz, al este del país. Las autoridades han lanzado un llamamiento público para obtener información sobre este joven que, según las autoridades, tendría relaciones con grupos radicales islamistas y que ha hecho saltar las alarmas de la población ante la posibilidad de que Alemania vuelva a ser objetivo de ataques yihadistas.

Algunos medios germanos aseguran que la Policía ya estaba detrás del sospechoso desde que llegó al país el año pasado y que su principal objetivo era atentar en algún aeropuerto del país. El despliegue policial comenzó la noche del viernes, después de que los agentes recibieran un «aviso serio» de los servicios de inteligencia por un potencial peligro de atentado. En su acción, las Fuerzas de Seguridad ordenaron desalojar una casa, irrumpieron en otra y pidieron a las personas que viven en los alrededores de la zona que permanecieran en sus hogares y se mantuvieran atentos a las instrucciones. Tras horas de trabajo, finalmente la Policía no halló bombas en el lugar, pero sí trazas de explosivos que demuestran que en el lugar se almacenó material peligroso. «Varios centenares de gramos de una sustancia muy peligrosa que no puede transportarse sin medidas de precaución fueron hallados en el apartamento», precisó un portavoz de la Policía.

En la operación, tres personas fueron detenidas por ser «conocidos» del sirio que está desaparecido. Dos fueron arrestados en las proximidades de la estación central de Chemnitz y un tercero en el centro de la ciudad. Sajonia ha sido escenario de múltiples incidentes xenófobos en los últimos meses, incluidos ataques incendiarios contra centros de refugiados y todavía hoy el país tiene muy presente los dos ataques yihadistas de julio, ambos perpetrados por peticionarios de asilo, en los que murieron tan sólo los dos terroristas, pero en los que resultaron heridas una veintena de personas. La Policía alemana tiene identificadas a 523 personas que representan una amenaza para la seguridad del país, de los cuales, la mitad residen en Alemania.