El Ejército de Israel ha anunciado en la mañana de este jueves la identificación de los restos del último rehén entregado en la víspera por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y Yihad Islámica, que corresponden al ciudadano tailandés Sudthisak Rinthalak, uno de los dos cuyos cuerpos quedaban aún por entregar.

La víctima, según han indicado en Telegram las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), tenía 42 años y trabajaba como agricultor en el kibutz Beeri, donde fue "asesinado el 7 de octubre de 2023 antes de que su cuerpo fuera secuestrado y llevado a la Franja de Gaza".

La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha señalado en un comunicado que su familia ha sido informada y que las autoridades se coordinarán con la Embajada de Tailandia en Israel para devolver el cuerpo a su país de origen.

De este modo, sólo quedaría un cuerpo por trasladar desde la Franja de Gaza, el del policía israelí Ran Gvili, y tanto la oficina del mandatario como el Ejército han instado a Hamás a devolverlo, en el marco del acuerdo con Israel para aplicar la primera fase de la propuesta de Estados Unidos para el futuro del enclave palestino.

Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, ha lamentado que Sudthisak fue "brutalmente asesinado y secuestrado por terroristas, que llevaron su cuerpo a Gaza", al tiempo que ha recalcado que en total han sido 39 los tailandeses muertos a raíz de los ataques del 7 de octubre.

"Durante 789 días dolorosos, fue retenido en Gaza. Su familia, en Tailandia, ha estado esperando su regreso. Ahora podrá descansar con dignidad. De parte del pueblo israelí, quiero trasladar mis más profundas condolencias al rey Maha Vajiralongkorn de Tailandia y a la familia de Sudthisak, además de a todo el pueblo tailandés", ha dicho.

En este sentido, ha mostrado su "aprecio por la comunidad tailandesa en Israel", que "sigue contribuyendo tanto al país". "La crueldad de Hamás continúa. Ran Gvili, un policía que luchó heroicamente el 7 de octubre, sigue retenido", ha afirmado, según recoge un comunicado.

La aplicación de este acuerdo incluye un alto el fuego que entró en vigor el 10 de octubre --si bien las autoridades gazatíes han denunciado la muerte de 360 palestinos por ataques de Israel desde entonces--, la liberación de los 20 rehenes que seguían con vida y la entrega de 30 de los secuestrados fallecidos. Además, Israel ha liberado a cerca de 2.000 palestinos que permanecían en sus cárceles y ha entregado cerca de 350 cadáveres de palestinos que retenía desde los ataques y la posterior ofensiva contra Gaza.