Política

Naufragio en Lampedusa

Italia usará «drones» para hacer frente a los naufragios

Desplegará cinco naves en una misión que durará el tiempo que sea necesario

Desplegará cinco naves en una misión que durará el tiempo que sea necesario
Desplegará cinco naves en una misión que durará el tiempo que sea necesariolarazon

Italia se ha propuesto que no vuelvan a repetirse los naufragios de barcos de inmigrantes como los que han sembrado de muertos el mar en las últimas semanas. Para ello, el Gobierno ha puesto en marcha la operación militar y humanitaria «Mare Nostrum», en la que participan cinco naves de la Armada italiana, entre las que se incluye un buque anfibio con grandes capacidades, que puede acoger a un gran número de náufragos y atender sus necesidades médicas al tiempo que sirve de plataforma a los helicópteros que controlan las aguas del Canal de Sicilia.

Los otros barcos de la Marina Militar son dos patrulleras y dos fragatas, algunas de las cuales ya están desplegadas en la zona. Según explicó ayer el ministro de Defensa italiano, Mario Mauro, tras la reunión que mantuvo con el jefe de Gobierno, Enrico Letta, y con los titulares de las carteras de Interior y Exteriores, Angelino Alfano y Emma Bonino, respectivamente, en la operación «Mare Nostrum» se utilizarán además instrumentos tecnológicos de última generación, como los «drones», los aviones sin piloto que Estados Unidos utiliza en Afganistán y Pakistán, además de helicópteros con instrumentos ópticos e infrarrojos.

La misión costará al menos un millón y medio de euros al mes y se prolongará el tiempo que sea necesario. «La duración está ligada a las circunstancias y a los fenómenos que originan esta situación. Es importante ver cómo funciona antes del Consejo Europeo», que se celebrará el 24 y 25 de octubre en Bruselas, comentó Mauro. Destacó que los nuevos efectivos militares tratarán tanto de salvar las vidas de personas que se encuentren en dificultades como de apresar a los miembros de las mafias que utilizan buques nodriza desde los que luego parten las embarcaciones de los inmigrantes.

Alfano, por su parte, dijo que la operación servirá para pararles los pies a las mafias, que pese a los naufragios no dejan de enviar a miles de personas desesperadas en estos peligrosísimos viajes. El ministro del Interior, quien ya pidió en los días pasados a Bruselas que negociara acuerdos con los países de la ribera sur del Mediterráneo para que controlaran a estos «mercaderes de la muerte», subrayó ayer que la operación tendrá un «efecto disuasorio muy significativo» para los que «piensan impunemente en hacer tráfico de seres humanos».

Letta se refirió a la operación antes de reunirse con sus ministros en la rueda de prensa conjunta que celebró con su homólogo finlandés. El jefe de Gobierno transalpino aprovechó para lanzar una crítica velada a Europa y a la lenta acción de la política: «No podemos esperar los tiempos de los Parlamentos o de las instituciones europeas. Cuando hay en medio vidas humanas debemos actuar de inmediato. Éste es el motivo por el que Italia pone en pie de inmediato esta misión militar y humanitaria». También aseguró que nos encontramos ante un «cambio de época» frente a la emigración, pues antes sus protagonistas se veían obligados a ella por «motivos económicos», mientras que ahora son en su mayoría «solicitantes de asilo».

Pese a la concienciación que los últimos naufragios han provocado en la población italiana respecto a la inmigración, siguen ocurriendo episodios poco claros, como la llegada ayer a Lampedusa de una barcaza cargada con más de 150 personas. La embarcación arribó al puerto de la isla sin que las autoridades italianas se dieran por enteradas hasta que los viajeros, en su mayoría sirios, desembarcaron.