Jugada de póquer

El presidente de EE UU ha rechazado las acusaciones de practicar una política proteccionista, sin embargo, mantiene los aranceles a China, México y Canada, ¿hasta qué punto es contradictorio?

–Mi percepción es que ha planteado estas nuevas tarifas como parte de un proceso de negociación. Trump siempre ha alardeado de su capacidad de negociación y cree que puede obtener mejores acuerdos comerciales adoptando una posición más dura que las anteriores administraciones. Pide más y se muestra menos receptivo a cerrar un acuerdo. Personalmente soy escéptico sobre si ésta es una buena estrategia. Creo que subestima la capacidad de negociación de los anteriores gobiernos y subestima también la habilidad de EE UU para imponer sus condiciones a otros partidos. Pero veremos. De momento no hemos visto nada mejor, aunque todavía quedan tres años por delante. Veremos si puede ofrecer lo que ha prometido.

La economía ha mejorado en su primer mandato. ¿Puede convertirse en su tabla de salvación?

–La economía norteamericana ha tenido un buen comportamiento, pero de aquí a 2020 van a ocurrir dos asuntos que pueden cambiar la tendencia. El primero habrá que ver los efectos de la reforma fiscal en los próximos tres años, si la economía sigue creciendo, Trump va a ganar crédito entre los votantes norteamericanos. De ser así se presentará como el valedor de esa política y lo venderá como el gran logro de su mandato. El otro segundo asunto que va a jugar un papel esencial va a ser el sistema sanitario y su posible deterioro.