Constitución

Kuczynski tiende la mano a Fujimori

Tras confirmarse su ajustada victoria, el presidente electo de Perú apuesta por la unidad. Su rival, Keiko, reconoció la derrota

Kuczynski saludó a sus simpatizantes después de que la oficina electoral confirmara su victoria
Kuczynski saludó a sus simpatizantes después de que la oficina electoral confirmara su victorialarazon

Tras confirmarse su ajustada victoria, el presidente electo de Perú apuesta por la unidad. Su rival, Keiko, reconoció la derrota

Perú ya tiene presidente: Pedro Pablo Kuczynski (PPK). El líder de Peruanos por el Kambio rompió al fin el silencio mantenido durante un recuento de cinco días después de que el poder electoral le diera como virtual ganador de las elecciones del domingo con un 50,12% de los votos frente al 49,88% de su rival Keiko Fujimori, quien ayer reconoció los resultados y prometió hacer una oposición «responsable».

Sólo entonces PKK (como se le conoce en Perú) se presentó como el nuevo jefe de Estado del país andino, aunque con prudencia y voluntad de diálogo. «Perú tiene grandes retos por delante, queremos un país unido, conciliado, listo para dialogar», afirmó en una presentación ante sus seguidores sobre su victoria por sólo 40.000 votos de diferencia, lo que demuestra la polarización del país. Una tendencia acentuada en esta segunda vuelta que Kuczynski trató de apaciguar en su primer discurso como presidente: «Esta no es una elección entre sur y norte, entre sierra y costa, somos un solo país y tenemos que trabajar como un solo país con muchas opiniones». Según publicó la revista «Gestón», no se descarta que incluya ministros de otras fuerzas políticas.

Pero pese a esa actitud conciliadora, PPK se mostró irreductible al rechazar la concesión de una amnistía al ex presidente Alberto Fujimori –padre de Keiko– aunque admitió la posibilidad de aprobar una ley propuesta por el Congreso para que cumpla su sentencia en casa. «Si el Congreso da una ley genérica, no puede ser una ley personal, para que gente en su condición cumpla el final de su sentencia en su casa, yo la firmaré», declaró Kuczynski a la revista «Semana Económica», aunque expresó sus dudas sobre si la mayoría fujimorista en el Parlamento accedería a la prisión domiciliaria. «No sé si ellos van a querer hacer eso. Quieren que salga por la puerta ancha, pero acá ha habido un proceso», expresó PPK sobre la condena al ex mandatario a 25 años de cárcel por delitos de corrupción y abusos a los derechos humanos.

La moderación y el pragmatismo político de PPK –que ha sido empresario y directivo de fondos de inversión, además de trabajar para el FMI y el Banco Mundial– chocan con el populismo de la candidata Keiko. El que fuese ministro de Economía del presidente Alejandro Toledo plantea la estimulación del sector privado con la eliminación de los trámites que dificultan la inversión y el desarrollo, así como otorgar incentivos a las pymes y reducir en tres puntos el Impuesto General a las Ventas, el IVA peruano, aunque sin renunciar a la inversión en infraestructura y a un leve aumento del salario mínimo. La otra línea maestra de su programa, detallado en 240 páginas, es la lucha contra la corrupción, con leyes que permitan refundar la Polícia Nacional para retirar a los agentes «corruptos» y la propuesta de cambiar al Consejo Nacional de la Magistratura, que a su juicio se ha convertido en «un mercado de influencias». Unos retos para los que Kuczynski deberá convencer primero a la mayoría fujimorista en el Congreso y a gran parte de la sociedad.