Represión en Venezuela

La Constituyente reabre la lucha en la cúpula del chavismo

El régimen ofrece imagen de unidad en busca de su supervivencia, pero civiles y militares próximos a Maduro buscan nuevos espacios de poder

Maduro afronta continuas disenciones en el seno del chavismo
Maduro afronta continuas disenciones en el seno del chavismolarazon

El régimen ofrece imagen de unidad en busca de su supervivencia, pero civiles y militares próximos a Maduro buscan nuevos espacios de poder.

Además del enfrentamiento con la oposición que exige su salida del poder, batalla que parece estar ganando en estos momentos, Nicolás Maduro también tiene que lidiar con las diferentes faccionesdentro de su Gobierno que buscan imponerse una sobre otra y que por las circunstancias han tenido que mantenerse cohesionadas públicamente. Desde la muerte del presidente Hugo Chávez en 2013, las pugnas entre civiles y militares dentro del Gobierno se acentuaron, era la transición de un Ejecutivo dirigido por un militar a uno dirigido por un civil y el engranaje se resiente.

El presidente cuenta con el ala de los civiles y Diosdado Cabello, militar y segundo hombre más fuerte del chavismo, con gran parte del Ejército, aunque una fuente ligada al oficialismo aclara que «no todos los militares están con Cabello ni todos los civiles están con Maduro». Una muestra de ello es que el ala de los militares perdió, con la crisis que se acentuó en abril de este año, a una de sus aliadas: la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, apartada el pasado sábado. El mismo Cabello pidió perdón al «pueblo chavista» por haber apoyado su reelección en 2015 y dijo estar arrepentido de haberla propuesto cuando él presidía la Asamblea Nacional.

En la actual coyuntura, en medio de la presión de la calle y la internacional, el Gobierno apela a la llamada «disciplina revolucionaria chavista», que no es más que estar unidos y dejar de lado, al menos públicamente, las diferencias. En diversas oportunidades Cabello y Maduro han desmentido que exista distanciamiento entre ellos y se defienden mutuamente de los ataques externos. En 2013, cuando Maduro apenas iniciaba su mandato, abrazó públicamente a Cabello y afirmó que eran «hermanos y camaradas» y que nunca traicionarían el legado que les dejó Chávez. Y al menos en el discurso se han mantenido así.

Nicolás Maduro cuenta entre sus aliados del ala civil con su esposa, Cilia Flores; con el ministro de Educación, Elías Jaua; con el también ministro Aristóbulo Istúriz; con la ex ministra y ahora miembro de la Constituyente, Iris Varela; con los gobernadores que no son militares; con la ex canciller Delcy Rodríguez, nueva presidenta de la Constituyente y su hermano el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez; y con el vicepresidente Tareck El Aissami. Aunque hay especialistas que apuntan a que este último tendría su propia hoja de ruta. Las más recientes sanciones del Departamento del Tesoro a funcionarios venezolanos tocaron a otros personajes cercanos al presidente: Erick Malpica Flores, sobrino de la primera dama; Simón Zerpa, hijo de Iván Zerpa, cercano a la pareja presidencial; e Iris Varela, aliada incondicional de la primera dama.

Por los militares, Cabello cuenta con el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia, Gustavo González López; con el comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, Sergio Rivero Marcano; con los gobernadores de formación castrense como Ramón Rodríguez Chacín, Jorge Luis García Carneiro, entre otros, y diputados como Pedro Carreño. Las sanciones del Gobierno estadounidense también han afectado a esta ala, en la que se incluye el comandante de la Guardia Nacional y el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol.

Ahora, la Asamblea Nacional Constituyente pone un nuevo reto a los civiles y a los militares dentro del Gobierno venezolano: se abre una nueva lucha por el poder dentro de la nueva Cámara. A ver cuál triunfa. Cilia Flores, esposa de Maduro, y el propio Diosdado Cabello ya han probado las mieles del poder dentro de la legislatura en otras oportunidades.

Para el jefe de la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática en la Asamblea Nacional, Stalin González, parte de los problemas en el oficialismo se han acentuado con la definición de la presidencia de la Constituyente. Finalmente ha sido elegida Delcy Rodríguez, por lo que parece que esta batalla al menos la gana Maduro. «Vemos cómo los factores se torpedean unos a otros. Es evidente la lucha por el control de la ANC entre el grupo de Maduro y el de Diosdado Cabello», señala González.