La feroz batalla del Frente Al Nusra con el EI

El grupo que secuestró a los tres periodistas españoles lucha con el Estado Islámico por el control de Siria

A principios de 2012, cuando comenzó la revolución siria, los miembros del Estado Islámico de Irak (ISI), liderados por Abu Bakr Al-Baghdadi, llegaron a un acuerdo colectivo para enviar a Siria yihadistas de nacionalidad siria que en ese momento se encontraban combatiendo en Irak, así como iraquíes expertos en guerra de guerrillas con tareas de formación, según informes antiterroristas a los que ha tenido acceso LA RAZÓN. Así surgió el grupo terrorista Jabhat al Nusrah (JaN), o Frente al Nusra a partir del ISI, del que adoptó sus métodos, apoyo logístico, líderes religiosos e incluso militantes en los primeros momentos. El recién creado Frente al Nusra –autores del secuestro de los tres periodistas españoles– estaba formado por varios centenares de combatientes sirios e iraquíes dirigidos por Abu Mohammed Al Golani, un yihadista sirio procedente del ISI. Al Nusra dependía casi por completo de los fondos y armas que le entregaba su organización matriz de Irak.

El 21 de marzo de 2012, Al Nusra se da a conocer públicamente al reivindicar, por primera vez, varios atentados suicidas en Damasco y Alepo contra sedes del Gobierno sirio, causando más de un treintena de muertos. Para Al Nusra, el único camino a la victoria es una derrota militar del régimen oficial de Siria, seguido por la introducción de un gobierno islamista y la implantación de la Sharia como ley fundamental.

A principios de 2012, Abu Bakr Al Baghdadi, líder del grupo terrorista ISI, consideraba a Abu Mohammed Al Golani, líder de Al Nusra, como su subordinado y con el deber de obedecerle. Así, ante el apoyo que Al Golani estaba ganando entre sus filas, y siendo hasta el momento la «única franquicia de Al Qaeda en Siria», el 9 de abril de 2013, Al Baghdadi dio a conocer unilateralmente la creación de la marca «Estado Islámico de Irak y Levante» (ISIL, en sus siglas en inglés), que estaría formado por el Estado Islámico de Irak (AQI-ISI), y Jabhat al Nusra (JaN) e implícitamente, liderado por Abu Bakr.

Al día siguiente, el emir Al Golani emitió un comunicado desmarcándose del anterior y asegurando que este grupo terrorista continuaba con su denominación y objetivos, así como que rendiría obediencia únicamente al líder del núcleo central de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri.

Esta estrategia no salió como el ISI planeaba ya que tanto JaN como la dirección de Al Qaeda (Al Zawahiri) rechazaron dicha fusión. En Siria no tardaron en producirse enfrentamientos armados entre JaN y el recién creado ISIL, lo que obligó a intervenir al líder de Al Qaeda: en una carta escrita por Al Zawahiri y dirigida a los líderes del ISI y JaN en mayo de 2013. Además designó a un representante de Al Qaeda para mediar entre ambas facciones, Abu Khaled al-Suri, que fue asesinado por los de Bagdadi.

Los enfrentamientos armados entre el ISIL y, especialmente, JaN por obtener el liderazgo de la yihad en Siria se multiplicaron y recrudecieron desde el mes de abril de 2013. En enero de 2014, en la ciudad siria de Raqa fueron hallados los cadáveres de 80 miembros de JaN y de otro grupo yihadista (Ahrar al-Sham), fusilados, en una base que le fue arrebatada al ISIL y que era utilizada por este grupo terrorista.

El uso indiscriminado de la violencia y crueldad que aplican a la población civil y a los prisioneros, entre ellos el asesinato de varios periodistas y otros rehenes, además de la manifiesta desobediencia a la fatwa (orden religiosa de obligado cumplimiento) emitida por el líder de Al Qaeda motivó el que esta organización, a través de un comunicado oficial, el 2 de febrero de 2014, se desvinculara totalmente del ISIL y no se responsabilizara de sus acciones, lo que se interpreta como la «expulsión» de la filial iraquí de la égida de Al Qaeda. El comunicado identificaba al grupo Jabhat al Nusra como la única filial de Al Qaeda en Siria.

«La Organización de Al Qaeda de la Yihad quisiera hacer público que no tiene ninguna relación con el Grupo del Estado Islámico en Irak y Sham, que nunca estuvo bajo su mando, ni recurrió al citado grupo en casos de consulta. Este grupo no es una ramificación del grupo de Al Qaeda de la Yihad, y no le une con él ninguna relación organizativa, por lo tanto, el grupo no es responsable en absoluto de los actos que pueda cometer dicho grupo».