La hora de la zanahoria

Cuba tiene un largo camino que recorrer en Derechos Humanos pero la coacción no ha funcionado

– ¿Qué significado tiene la normalización de las relaciones entre la UE y Cuba?

–Las relaciones con Cuba no existían porque la «Posicíon Común» de 1996 las impedía hasta que no se solucionara el tema de los Derechos Humanos. Por tanto, no podían firmar acuerdos. Hasta ahora ha existido una anomalía: por una parte, en la UE había países que se negaban a abrir las relaciones y otros que sí las mantenían, incluidas Francia, Alemania o España, uno de los mayores inversores en Cuba. Con esto se normaliza la situación y se abren los canales para conducir estas relaciones por una vía más institucional.

– ¿Ha habido avances suficientes en Derechos Humanos para levantar la «Posición Común»?

–Ha habido algunas señales. Digamos que no es que se hayan dado avances significativos, pero sí ha habido la liberalización de presos; la apertura de algunos ámbitos de libertad de expresión; la normalización de los viajes, que permite incluso salir a los opositores, etc. No vamos a decir que está solucionado el tema de los Derechos Humanos, porque no lo está, y de hecho es uno de los temas más complejos en las relaciones tanto de la UE como de EE UU con Cuba. Lo que parece claro es que no vamos a conseguir avances con la coerción o la imposición de sanciones porque eso no ha funcionado. Preferimos la colaboracion.

*Investigadora senior para América Latina de CIDOB.