Internacional

La Izquierda frena a la ultraderecha en Turingia

La ultraderechista Alternativa para Alemania, que ha doblado sus votos, queda en segunda posición, por delante de conservadores y socialdemócratas, en las elecciones regionales

Bodo Ramelow del partido La Izquierda, emite su voto junto a su esposa Germana Alberti, durante las elecciones regionales celebradas ayer en Turingia
Bodo Ramelow del partido La Izquierda, emite su voto junto a su esposa Germana Alberti, durante las elecciones regionales celebradas ayer en Turingialarazon

La ultraderechista Alternativa para Alemania, que ha doblado sus votos, queda en segunda posición, por delante de conservadores y socialdemócratas, en las elecciones regionales

Por primera vez en unos comicios regionales de Alemania, los extremos ideológicos del tablero político se alzaron con la victoria. Los poscomunistas de Die Linke ganaron ayer las elecciones del Estado alemán de Turingia al conseguir el 29,9% de los votos, seis puntos por delante del partido antieuropeo y xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) que, con el 23,7% de las papeletas, se colocó en segunda posición al doblar el número de votos con respecto a la pasada elección.

Die Linke (La Izquierda), liderado por el actual primer ministro del “Land”, Bodo Ramelow, se impuso así claramente a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, que se desplomó tras pasar del 33,5 por ciento en las últimas elecciones, en 2014, hasta el 22,7 por ciento en los comicios de ayer. La Izquierda logró incrementar en 1,7 puntos su apoyo, mientras que la CDU cayó 11 puntos lo que supuso un grave revés en un estado que gobernó ininterrumpidamente entre 1990 y 2014 y un nuevo golpe para su facción en Turingia, al caer de la primera posición que tuvo en 2014 hasta la tercera.

Incluso la AfD quedó un punto por delante de la CDU lo que sumado a la mejora de votos llevó a sus afiliados y dirigentes a celebrar como victoria el resultado de ayer y a su líder en Turingia, Björn Höcke, representante del ala más radical de la formación, a interpretar el resultado en clave nacional y asegurar que “en las próximas legislativas, la AFD obtendrá la mayoría absoluta”. En esta línea, el presidente de AfD, Alexander Gauland, no dudó en colocar a la CDU en la encrucijada. “La CDU debería considerar si quiere gobernar con la izquierda, Los Verdes y los socialdemócratas o con el único partido del pueblo, la AfD”, dijo. La CDU debe considerar si quieren escuchar a su base “o seguir el camino político”.

Para algunos analistas, los resultados muestran cuán dividida está la sociedad alemana. Cinco años después de haber conseguido ponerse por primera vez al frente de un gobierno regional, en coalición con socialdemócratas y verdes, para La Izquierda es un éxito haber mejorado en dos puntos los resultados de entonces. Todo indica, sin embargo, que tendrá ante sí una compleja formación de gobierno debido a la debilidad del Partido Socialdemócrata (el SPD), que cayó al 8,4 por ciento -cuatro puntos menos que en 2014-, y a que los Verdes no lograron tampoco despegar por encima del 5,3 por ciento. Si una coalición de izquierdas no fuera factible, Ramelow podría permanecer aún en el cargo. El artículo 75 de la constitución de este “Land” permite un gobierno administrador hasta que se encuentre un sucesor y, a diferencia de otros estados como Sajonia o Brandeburgo, no hay límite de tiempo para la formación de un gobierno.

Las regionales de Turingia cerraron el año electoral alemán, en que los partidos de la coalición de Merkel, conservadores y socialdemócratas, han sufrido fuertes pérdidas, mientras que la ultraderecha ha mostrado una fuerza arrolladora en todo el este del país. En los comicios celebrados el pasado septiembre en Brandeburgo, el “Land” que rodea Berlín, los socialdemócratas se mantuvieron por poco como primera fuerza, mientras que la AfD se alzó con un 23,5%. En los comicios de Sajonia, asimismo en septiembre y en el esto, la CDU sufrió para conservar el primer puesto ante una extrema derecha que, comandada por su ala más radical, logró un 27,5%, su máximo histórico en unas regionales.