Acoso escolar
La lacra del «bullying» en Bosnia
Mahir Rakovac, un adolescente de 14 años, se suicidó hace un mes tirándose por la ventana de un octavo piso. Mahir no dejó ninguna carta, pero sí quemó sus libros escolares antes de lanzarse al vacío como signo de protesta por lo que le haba ocurrido en el colegio. La razón de tan dramatico desenlace se la comunicó a los padres otro companyero de la escuela: Mahir habia sido acosado en su centro escolar, un conocido y caro colegio internacional privado de inversores turcos en Sarajevo. Mahir llegó a ser atado a un radiador del baño junto a otro compañero al que obligaban a besar, siendo violado con un palo por un grupo de alumnos mientras que otros se reían.
Los compañeros de Mahir le trataban mal porque decían que era diferente por no haber nacido en la capital, que era muy sensible, que su madre, divorciada, se habia vuelto a casar, porque no era económicamente afortunado como el resto de alumnos y no llevaba ropa de marca. Los autores de este acto no mostraron remordimientos ni después del suicidio de Mahir, llegando uno de ellos a escribir en las redes sociales «Nosotros somos la razón», mientras se celebraba el funeral.
Mahir nunca habló de los abusos a sus padres, pero su carácter cambió por completo y éstos decidieron cambiarlo de colegio, en donde los nuevos profesores tampoco pudieron saber lo que le había ocurrido porque Mahir estaba encerrado en sí mismo. Desde entonces, su madre, Alisa Mahmutovic, y su padrastro, el profesor universitario y famoso historiador Dubravko Lovrenovic, se han convertido en la cara visible de un problema oculto en el país: el «bullying» o acoso escolar. La ley impide juzgar a menores de catorce años, dándose además la situación de que los responsables de las vejaciones a Mahir son hijos de nuevos ricos y gente influyente que se han lucrado en la era de la posguerra y están conectados generalmente con partidos conservadores. Por ello, los padres de Mahir temen que pese al anuncio de las autoridades de realizar una investigacion, el caso finalmente quede impune. Según se han ido conociendo detalles del caso, más horrorizada se ha mostrada la sociedad bosnia, además, han aparecido otros casos ocurridos en el país en los últimos años.
Hace una semana, 3.000 personas se reunieron pacíficamente frente al Parlamento del país pidiendo justicia para Mahir y solicitando el cambio de la Ley de edad de responsabilidad penal. También se recordó a Harun Mujkic y a Denis Mrnjavac a través de unas palabras pronunciadas por la madre de Harun. Esta mujer se mostró sarcástica «admirando a aquella gente que vive sin conciencia», en relación a aquéllos que deberian haber hecho algo tras el suicidio de su hijo y no hicieron nada. Por su parte, la madre de Mahir, entre lágrimas, se despidió de la multitud diciendo: «Mahir, te echo de menos como echo de menos el agua o el aire. Sólo tú dabas sentido ami vida». Mahir Rakovac, Harun Mujkic y Denis Mrnjavac, los tres, fueron victimas de «bullying» y no sólo se les ha recordado en Sarajevo, en otras ciudades de Bosnia y tambien en los países donde reside la diáspora, palabra con la que se define a comunidad bosnia que reside en el extranjero pero conectada emocionalmente con este pequeño país.
Desgraciadamente, pero de manera esperada, ninguna autoridad del Gobierno municipal, cantonal o nacional, ni políticos, ni representantes de la empresa propietaria del colegio en donde ocurrieron los hechos, estuvieron presentes en este emotivo acto ni en el funeral de Mahir. Para ser objetiva, hay que reseñar que en Bosnia hay otros colegios y empresas turcas que trabajan de manera responsable, por este motivo cito el nombre del grupo propietario del colegio, Bosna-Sema.
Tampoco los padres de los presuntos autores se personaron ni ofrecieron sus condolencias, que era lo mínimo que podían haber hecho como padres o seres humanos. Por el contrario, para aumentar más el daño, un grupo de «trollers» (como se denomina en internet a las personas que boicotean a otros) han tratado de desacreditar a los padres de Mahir a través del grupo de Facebook creado para apoyarles, «Pravda Ravda Za Mahira». Los «trollers», utilizando los más perversos argumentos, trataron de desacreditar a los padres volcando sobre ellos la responsabilidad de lo ocurrido. Estas personas, posiblemente conectados con algun partido político relacionado con el colegio, o quizás los mismos autores del «bullying», o sus familias, fueron finalmente desenmascarados y expulsados del grupo de esta red social por sus comentarios humillantes hacia los padres de Mahir. Los comentarios se referían al divorcio de la madre como razón del suicidio del hijo, su matrimonio mixto o la condición de profesores universitarios para no ocuparse del joven.
En la sociedad bosnia actual, veinte años después de haber acabado la guerra, los partidos nacionalistas y de derecha siguen utilizando «el victimismo» sólo para pedir donaciones al mundo, al tiempo que no son capaces de crear ningún valor ni de lamentar lo que ha ocurrido en un colegio de la ciudad hace cuarenta dias. La vida de un chico de catorce años no les importa. Se trata de una serie de políticos más preocupados por el dinero que reciben de los inversores turcos propietarios del colegio. Ésta es la manera en que los politicos de derechas venden y traicionan a sus propios jóvenes por un puñado de dinero.
*Presidenta de PROF Communications
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