Islam

La pérdida de Estambul obliga al islamismo a cambiar el rumbo

El resultado anticipa un cambio de Gobierno y la creación de nuevos partidos.

Ekrem Imamoglu saluda a sus seguidores tras su histórica victoria en las elecciones de Estambul del domingo
Ekrem Imamoglu saluda a sus seguidores tras su histórica victoria en las elecciones de Estambul del domingolarazon

El resultado anticipa un cambio de Gobierno y la creación de nuevos partidos.

Apenas un día ha sido suficiente para que la derrota sufrida en Estambul por parte del candidato oficialista Binali Yildirim ante el opositor socialdemócrata Ekrem Imamoglu empiece a generar dudas tanto en el seno como en la órbita del hasta ahora percibido como invencible partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), del presidente Tayyip Erdogan.

El domingo, Imamoglu, el aspirante del secular Partido Republicano del Pueblo, no solo hizo buenos los pronósticos que lo colocaban por delante de su rival en la pugna por la alcaldía estambulí, sino que se acabó imponiendo con un relativamente cómodo 54,2% de los sufragios. Así, Imamoglu amplió hasta los 800.000 votos el estrecho margen de menos de 14.000 con el que ganó a finales de marzo unos comicios que fueron repetidos debido a la presión ejercida por el AKP, que alegó irregularidades.

Durante la campaña, tanto el AKP como Erdogan habían otorgado gran importancia a retener la estratégica, simbólica y lucrativa ciudad de Estambul, que controlaban desde hacía 25 años. Sin embargo, su derrota, que se suma a la sufrida en marzo en la capital, Ankara, e Izmir, la tercera ciudad del país, es vista no solo como un claro signo de pérdida de apoyo por parte de sus votantes tradicionales, sino también como el factor que podría catalizar notables cambios políticos en una Turquía inmersa en un claro declive económico y una forma de gobierno autoritaria.

Varios analistas han apuntado la posibilidad de que los malos resultados del AKP se traduzcan en una remodelación del Gobierno, e incluso en un giro en su política exterior. Además, según Efe, el ex primer ministro Ahmed Davutoglu podría acelerar ahora sus planes de lanzar un nuevo partido con el respaldo del ex presidente Abdullah Gül, uno de los fundadores del AKP. Asimismo, el ex viceprimer ministro Ali Babacan podría presentar pronto una nueva formación que podría estar separada de la de Davutoglu, según la anterior agencia.

Paralelamente, en el aire podría estar también la celebración de las elecciones nacionales previstas para principios de 2023, y que algunos han considerado que podrían anticiparse en un intento de los islamistas para frenar su sangría de votos a largo plazo.

«Hemos perdido la superioridad moral», concluyó el domingo través de Twitter Mostafa Yeneroglu, miembro del AKP en Estambul. «Podemos volver a ser la esperanza», agregó, pero para ello sería necesario, a su parecer, «abandonar el pasado y los mitos y mirar hacia el futuro y los sueños de los jóvenes, centrarnos en la racionalidad, la superioridad de la ley, la separación de poderes y los derechos fundamentales». Una nueva agenda política diseñada para unos nuevos tiempos.

Los medios anticipan una purga en el AKP

El presidente Erdogan evaluará hoy los resultados de las elecciones y explicará los pasos a seguir en los próximos cinco años de gobierno.
Se reunirá con el comité ejecutivo del AKP y con cargos del partido en Estambul para valorar los resultados. Medios turcos apuntan que podría haber cambios en sus filas, entre los miembros que insistieron en forzar una repetición electoral que ha debilitado la formación.