La Policía israelí detiene en las colonias a los sospechosos del doble crimen

La Policía israelí anunció ayer la detención de varios sospechosos durante una serie de operaciones en la Cisjordania ocupada. Los arrestos estarían directamente relacionados con la muerte de un bebé palestino y su padre en un incendio provocado. Una unidad especial concentrada en delincuencia «nacionalista» se movilizó para llevar a cabo redadas en colonias clave, denominadas por la Policía como «salvajes». Ésta es la primera vez que la Policía israelí realiza una operación en los asentamientos, declarados ilegales por la comunidad internacional. El número exacto de los detenidos aún no se ha confirmado. A esto hay que agregar que dos extremistas israelíes que fueron arrestados a principios de esta semana fueron puestos bajo custodia ayer sin cargos y por un periodo de seis meses renovable. Así se eleva a tres el número de activistas judíos bajo este régimen desde el fatídico incendio, anunció el ministro de Defensa.

El 31 de julio, en Douma, al norte de Cisjordania, hombres enmascarados arrojaron cócteles molotov dentro de dos casas. En una de ellas Ali, de 18 meses, murió quemado vivo mientras su padre Saad murió el sábado a consecuencia de sus heridas. Su madre Riham, de 26 años, todavía se debate entre la vida y la muerte, con quemaduras que le cubren el 90% del cuerpo. Su otro hijo, Ahmed, de 4 años, ha mostrado signos positivos de recuperación en los últimos días. Los medios de comunicación locales informaron de que había abierto los ojos y hasta habría dicho un par de palabras. El ataque, aseguran las Fuerzas de Seguridad, tienen la firma de los colonos y activistas israelíes de extrema derecha. Reuters