La popularidad de François Fillon cae en picado

François Fillon, el candidato de la derecha a las elecciones presidenciales de Francia, celebra hoy un mitin en París, y junto a él, en primera fila, estará su mujer, Penelope Fillon. Tendría que haber sido una «gran fiesta» junto a 10.000 personas, pero las informaciones del «Le Canard Enchainé» en las que se denuncia que su mujer ganó medio millón de euros como asistente parlamentaria y colaboradora de una revista sin, aparentemente, realizar ningún trabajo, han sembrado la duda entre sus partidarios. La investigación abierta por la Fiscalía encargada de delitos financieros trabaja deprisa. France-Presse reveló ayer que la Policía ha registrado la sede de La Revue des Deux Mondes, donde habría trabajado Penelope, y ha interrogado a su antiguo director y a Christine Kelly, biógrafa de Fillon, que afirma que nunca había oído que su esposa fuera su asistente. La posibilidad de que Fillon renuncie a presentarse a las presidenciales es reducida, pero no inimaginable. Él mismo dejó abierta la puerta este jueves: «Lo único que me impediría ser candidato es si mi honor quedara afectado, si fuera procesado», dijo en TF1. Esta polémica contribuye a que haya perdido ya 16 puntos de popularidad. Ahora, el 61% de los franceses tiene una opinión desfavorable.