Bruselas

La postura de España ante una Escocia independiente dependerá de la de Londres

La postura de España de cara a un posible ingreso de una Escocia independiente en la Unión Europea (UE) dependerá fundamentalmente de la actitud que adopte el Reino Unido, aseguró hoy el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

"España no trabaja sobre hipótesis. Lo que sí le digo es que sería determinante a la hora de decidir nuestro voto cuál fuese la actitud del Reino Unido", aseguró García-Margallo preguntado al respecto.

Según el ministro, "la decisión del Reino Unido sería clave", aunque subrayó que es una situación que ni cree ni espera que se produzca.

García-Margallo aludió a la situación de Kosovo, cuya proclamación de independencia no ha sido reconocido por España, y señaló que para un reconocimiento sería "determinante"la "actitud de Serbia", puesto que la Constitución no reconocía su derecho de secesión.

"Lo importante es que el derecho a decidir o cualquier otro derecho debe entenderse siempre en el marco de la Constitución y las leyes", recalcó el ministro.

García-Margallo, preguntado por los periodistas, volvió a referirse a la situación de Cataluña y reiteró que no hay posibilidad de una secesión pactada, pues iría en contra de la Constitución.

Además, subrayó que una declaración unilateral de independencia dejaría a Cataluña fuera de la Unión Europea e impediría su reingreso, pues no sería un Estado reconocido internacionalmente.

"Dudo que pudiese un territorio así separado obtener el calificativo de Estado reconocido. No habría masa crítica para que fuese un estado reconocido como hay multitud de ejemplos en Naciones Unidas", aseguró.

Además, consideró que "serían muy pocos, si alguno, los Estados de la Unión Europea que decidiesen admitir a un Estado cuya secesión se hubiese producido de forma unilateral y contraria a su ordenamiento constitucional".

"Creo que hay que explicar a los catalanes (...) que quedarían excluidos"de la UE, que con una secesión unilateral no tendrían posteriormente "la menor posibilidad de entrar"y que eso les produciría "una merma en su bienestar de aproximadamente un 25 por ciento", señaló García-Margallo.