Teherán

La UE pisa el acelerador de los intercambios con Irán tras el fin del aislamiento

En su regreso al mercado mundial de petróleo, Teherán contribuirá a la caída de precios al aumentar su producción en 500.000 barriles diarios

El presidente iraní, Hasan Rohani, recibe al director de la OIEA, Yukiya Amano, ayer, en Teherán
El presidente iraní, Hasan Rohani, recibe al director de la OIEA, Yukiya Amano, ayer, en Teheránlarazon

En su regreso al mercado mundial de petróleo, Teherán contribuirá a la caída de precios al aumentar su producción en 500.000 barriles diarios

El levantamiento de sanciones a Irán por parte de Estados Unidos y la Unión Europea eclipsó ayer la reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas. Después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmara la aplicación de las medidas acordadas en el plan de acción por parte de Irán tras el acuerdo del pasado verano, la UE ha retirado las sanciones económicas al país. Así lo confirmó el departamento dirigido por Federica Mogherini. Era una de las consecuencias acordadas con Irán si cumplía lo pactado. Tras la verificación de la OIEA, se mantiene la confianza en el acuerdo histórico alcanzado entre el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) y Teherán. Desde entonces, la UE ha ido dando pasos firmes para comenzar una nueva etapa en sus relaciones. Ha desplegado la diplomacia al más alto nivel para aprovechar el acercamiento en materia de energía nuclear y dirigirlo hacia otras cuestiones.

Uno de los primeros en reaccionar al levantamiento de sanciones fue el ministro de Exteriores español en funciones, José Manuel García-Margallo. A su llegada al Consejo, Margallo se felicitó por la evolución que está teniendo el acuerdo alcanzado con Irán y no dudó en poner de relieve las oportunidades que puede suponer la retirada de las sanciones no sólo para Europa sino también para España. Concretamente, el ministro anunció que se estudia la posibilidad de que Irán establezca una refinería en Algeciras, lo que llevaría a la creación de empleo que tanto persigue el Gobierno.

Será en primavera cuando una delegación europea viajará a Teherán para profundizar en nuevas posibilidades de inversión y cooperación que satisfagan a ambas partes, después de las elecciones legislativas del 26 de febrero. «Se abre el camino para una mayor inversión europea en nuestras relaciones bilaterales que tendremos que explorar en detalle con las autoridades iraníes», señalaba en rueda de prensa Mogherini.

Mientras, el fin de las sanciones internacionales a Irán sacudió ayer los precios del petróleo, ante el temor a que el medio millón de barriles diarios adicionales que Teherán quiere exportar de forma inminente empeore el escenario de exceso de oferta que asfixia a los mercados desde hace año y medio. El Brent europeo profundizó su caída y alcanzó los 28,55 dólares, un nivel no visto desde principios de 2004.

El domingo, Teherán puso en marcha los mecanismos para aumentar sus exportaciones, limitadas a un millón de barriles diarios desde mediados de 2012, cuando se endurecieron las sanciones por su programa nuclear. «Irán alcanzará el millón de barriles diarios adicionales en cuestión de meses, por lo que seguramente volverá a ser una pieza clave en el mercado del petróleo. Las reservas del país son ingentes y su regreso va a tener un enorme impacto en el mercado», según el analista de Platts Paul Hickin.

Los primeros barriles se dirigirán principalmente a los grandes importadores asiáticos, un mercado ya saturado en el que productores como Irak, Omán y Arabia Saudí han aprovechado para hacerse con la cuota que mantenía Teherán en los años en los que ha estado fuera de juego. Uno de los mayores compradores de crudo iraníes continuará siendo previsiblemente China, uno de los seis países que han continuado adquiriendo petróleo a Teherán a pesar de las sanciones –junto con India, Japón, Corea del Sur, Turquía y Taiwán–. La República Islámica tratará de recuperar terreno asimismo en el mercado europeo, que antes del veto le compraba cerca de 600.000 barriles diarios a Irán, principalmente desde España, Italia y Grecia.

Mantiene su programa de misiles pese a las sanciones de EE UU

Irán volvió ayer a la carga contra Occidente tras el anuncio de EE UU de implementar un nuevo paquete de restricciones por su programa de misiles balísticos. Teherán no sólo respondió con críticas a esta decisión, sino que amenazó con continuar con su programa balístico. «Responderemos a estas medidas de propaganda y acciones dirigidas a causar daño persiguiendo aún con más fuerza nuestro legítimo programa de misiles y promoviendo nuestras capacidades de defensa y seguridad nacional», aseguró el portavoz del Ministerio de Exteriores. El Departamento del Tesoro de EE UU ha sancionado a once compañías e individuos por proveer material bélicos a Irán.