El Ejército iraquí combate a los yihadistas a las puertas de Mosul

Las tropas iraquíes recuperaron hoy el control de los primeros pueblos de la comarca de Mosul y se situaron a tan solo 900 metros de la entrada este de la ciudad, la principal plaza fuerte del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak.

La ofensiva para arrebatar Mosul a los yihadistas entró ayer en su tercera semana con las fuerzas de élite antiterroristas iraquíes, conocidas como la «Golden Division» (división dorada), posicionándose a unos cientos de metros de la «ciudad dorada» del califato. La Comandancia de las Operaciones para la Liberación de la Provincia de Nínive informó en un comunicado de que «la operación de liberación del lado izquierdo [del río Tigris] de Mosul comenzó a las 06:30 hora local en tres frentes». La irrupción en Mosul podría darse en «las próximas horas», según aseguró el jefe de las operaciones conjuntas iraquíes, Taleb Shagati, quien auguró que la liberación de la ciudad será «muy pronto». En la operación participan, además de las fuerzas antiterroristas, el Batallón IX, la III Brigada y el Batallón XVI de Infantería del Ejército iraquí. Las tropas comenzaron a avanzar en la madrugada pasada hacia el extremo oriental del núcleo urbano y libraron combates con los yihadistas en el extrarradio de la ciudad.

Las fuerzas iraquíes, según el general Wissam Araji, habrían entrado incluso en el distrito de Karama, ubicado en el extremo más oriental, un a información que ninguna otra fuente confirma. Se trataría del primer paso hacia el interior de la urbe desde el inicio de la ofensiva, que comenzó el 17 de octubre desde diferentes frentes y en la que participan fuerzas iraquíes, kurdas, milicias locales chiíes y fuerzas especiales de Estados Unidos. De hecho, se considera más un avance simbólico, ya que las fuerzas especiales que han llegado a Karama no seguirán avanzando hasta que el resto de tropas no logren cerrar la pinza y rodear totalmente a los yihadistas del Estado Islámico en Mosul.

El importantísimo avance hacia las puertas de la ciudad se consiguió después de que las tropas iraquíes recuperaran a primeras horas de ayer el último pueblo antes de los límites de Mosul para abrir camino a otras unidades militares. Un destacamento de vehículos blindados, entre ellos tanques Abrams, recibió fuego de morteros y armas ligeras en su avance hacia el pueblo de Bazwaya, en un asalto iniciado al amanecer, mientras bombardeos y artillería aliados golpeaban las posiciones del EI. La IX División avanzó hacia Mosul y se encontraba a unos cuatro kilómetros al este de la ciudad.

Desde que comenzó la ofensiva, las fuerzas iraquíes han hecho avances dispares para acercarse al que fuera el bastión del Estado Islámico desde junio de 2014. Pese a que las fuerzas anti Daesh le están pisando los talones a los extremistas desde el flanco este, los progresos están siendo más lentos en el sur, donde las fuerzas del Gobierno de Bagdad siguen a 35 kilómetros de la ciudad. El Ejército estadounidense estima que el califato cuenta con entre 3.000 y 5.000 combatientes en Mosul y otros 1.500-2.500 en su cinturón defensivo.

Desde dentro de la ciudad, el bloguero «Mosul Eye» nos revela que el número de yihadistas se mantiene después de la llegada de refuerzos en los últimos días. «Su número no aumentó desde entonces, pero lo interesante son sus movimientos. Puedes verlos por todas partes en un momento, y que desaparezcan todos ellos en otro. Las horas de despliegue son de 09:00 a 12:00 (hora local), y de 23.00 a 02.00 de la madrugada, luego desaparecen de 13:00 a 16:00 y de 19:00-21:00. Hay puntos de control fijos en las entradas de cada barrio de Mosul y el número de ocupantes de un vehículo del Daesh no supera los tres pasajeros, incluido el conductor».

Este pasado fin de semana se abrió un nuevo frente en el oeste de Mosul. Las operaciones para liberar los pueblos occidentales están dirigidas por las milicias chiíes conocidas como las Unidades de Movilización Popular. Precisamente, el domingo, miles de personas acudieron para alistarse a estas unidades chiíes, que tienen el respaldo iraní y la autorización de Bagdad para aislar a los yihadistas desde el oeste y bloquear su huida hacia Siria. La participación de los combatientes chiíes en la liberación de Tel Afar, donde están combatiendo desde el sábado a los yihadistas, ha alarmado a las autoridades de Ankara. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha insistido en que tomará medidas para proteger a la población de Tel Afar, dado que la mayoría de los habitantes son suníes turcomanos. En respuesta al empuje de los chiíes en Mosul, Ankara reforzó ayer sus tropas en la frontera iraquí. Uno de los peores escenarios en la ofensiva de las milicias chiíes para liberar Tel Afar es que cabe la posibilidad de que se produzcan de nuevo abusos contra civiles suníes, como ya sucedió en la liberación de Tikrit, Ramadi y Faluya.