Tiroteos en Estados Unidos

Laura Fernández: «No me lo puedo creer. Podía haberme tocado a mí»

En la imagen, Laura refugiada en el párking 4 junto a sus compañeros

Laura Fernández: «No me lo puedo creer. Podía haberme tocado a mí»
Laura Fernández: «No me lo puedo creer. Podía haberme tocado a mí»larazon

La española Laura Fernández de la Cruz se encuentra alojada en un hotel de Las Vegas. Desde su habitación se puede contemplar el lugar del suceso. LA RAZÓN ha hablado con ella.

La joven periodista Laura Fernández de la Cruz (29) vive en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y trabaja para una empresa turística del sector de casinos con sede en Las Vegas. Laura se encontraba ayer en dicha ciudad esperando a que arrancase la conferencia anual del sector.

Sin imaginar lo que iba a ocurrir poco después, salió a cenar junto a dos compañeros de trabajo. Un restaurante que abandonaban minutos después de que Stephen Paddock (64) asesinara a 50 personas e hiriera a otras 406 junto al hotel Mandalay Bay. “Podía haberme tocado a mí”, nos cuenta aún nerviosa. “Ayer mismo estuve en la zona en que hoy han sucedido los hechos, no me lo puedo creer”.

Laura y sus dos compañeros consiguieron llegar a su hotel, pero se encontraron con que nos dijeron “que estaba cerrado y que no podían dejar entrar ni salir a nadie”. Por eso, junto con otras personas, buscaron refugio en un párking, en donde permanecieron resguardados “entre muros y coches” durante más de media hora. “Mucha gente se quedó sin batería en los móviles y no podía localizar a sus familiares”, relata Laura, quien consiguió ponerse en contacto con su madre en Madrid. “Vimos muchas ambulancias, y a la policía y al ejército, pero nadie nos decía qué había pasado”, señala.

“Uno de mis compañeros, que se quedó durmiendo en el hotel, nos ha contado cómo la policía irrumpió en su habitación del hotel. Es una experiencia horrible”, relata, mientras cuenta que ahora están esperando a que la empresa les comunique que todos están en bien. Y es que aún no se ha podido localizar a algunos de sus compañeros.

Laura, en el hotel Delano, momentos antes del atentado