Líbano aguarda el regreso de Hariri para recuperar la calma

Después de que el dimitido primer ministro libanés, Saad Hariri, zanjara el misterio que durante la última semana ha rondado acerca de su dimisión y anunciase que regresará “en breve” al Líbano, su decisión fue celebrado en el país.

En un mensaje en Twitter, Aoun reiteró que aguarda el regreso de Hariri para conocer "todas las circunstancias, cuestiones e inquietudes que deben abordarse"en relación a la renuncia del primer ministro, que aún no ha sido aceptada por el jefe de Estado.

El ex general cristiano no descarta que Hariri dé marcha atrás y permanezca en el cargo.

Así lo comunicó ayer en una charla con políticos libaneses y con una delegación del brazo político de los Hermanos Musulmanes en Jordania.

El mandatario libanés se ha negado a aceptar la renuncia de Hariri hasta que regrese al país y ha llegado a poner en duda si el discurso que dio al anunciar su renuncia reflejaba "su voluntad".

“Todo lo que diga Hariri está sujeto a la sospecha”, advirtió este domingo Aoun antes del anuncio del ex primer ministro.

La salida del gobierno de Hariri ha puesto al Líbano en el ojo del huracán político. Ante el temor de un nuevo foco de inestabilidad en la región, la Unión Europea planteó ayer la celebración de una reunión en Bruselas para hablar sobre la estabilidad del Líbano. La decisión vino después de que grupo de ministros mostrara su preocupación tras la renuncia de Hariri.

El Secretario de Estado para Asuntos Exteriores y el Reino Unido, Boris Johnson, aseguró que "habrá un debate sobre Oriente Medio y la estabilidad de la región"porque desea ver un "Líbano soberano e independiente".

En este sentido se expresó el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, quien manifestó que están "preocupados por los acontecimientos en Oriente Próximo por muchos motivos", ya que consideran que "la retirada de un primer ministro de Líbano lleva a la desestabilización".

Por su parte, el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, también se sumó a la ola de declaraciones a favor de el Líbano y opinó que todos se encuentra preocupados por la "estabilidad, integridad, la no injerencia y por el respeto de la Constitución libanesa".