Los atentados de París no fueron una coincidencia

El portavoz de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), el jeque Naser Bin Ali al Ansi, atribuyó ayer a una coincidencia en el tiempo los atentados contra la revista «Charlie Hebdo» y los perpetrados contra una policía municipal y un supermercado judío. Se hizo responsable de la autoría del primero, el perpetrado contra la revista satírica, pero no de los segundos, que, según su autor, Amedy Coulibay, fueron cometidos por el Estado Islámico. «Fue por voluntad de Alá» que el asalto contra «Charlie Hebdo» coincidieran con los ataques de Coulibal contra una policía y un mercado judío, donde mató a cuatro personas. Al Ansi se olvidó, o prefirió no citarlo –aunque ha sido profusamente publicado por los medios de comunicación–, de que los investigadores han acreditado la relación entre los hermanos Kouachi, autores del ataque a la revista, y Coulibaly.

La novia de este último individuo, Hayet Boumeddine, intercambió unas 500 llamadas telefónicas con la esposa de Cherif Kouachi, uno de los autores del atentado contra el semanario. La relación, por lo tanto, existía y fue reconocida por Coulibaly en un vídeo que grabó antes de los atentados y que fue colgado en la red por alguien a quien la Policía francesa trata de identificar. Cuando estaba en el supermercado judío puso como condición para liberar a los rehenes que las Fuerzas de Seguridad levantaran el cerco que mantenían sobre los hermanos Kouachi en una imprenta de los alrededores de París. Muchas molestias si, como dice el portavoz de AQPA, sus acciones criminales fueron «gracias a Alá», una coincidencia en el tiempo. Además, este individuo se limitó a reivindicar el ataque contra la revista, pero no las acciones criminales perpetradas por Coulibaly, que, si hacemos caso a lo que dijo, serán asumidas por el Estado Islámico. El hecho de que su novia, Hayet Boumeddine, y alguno de sus compinches hayan huido a Siria demostraría la pertenencia de todos ellos esta banda yihadista.

Uno de los aspectos más preocupantes del comunicado del jeque Al Ansi es la referencia que hace a España cuando habla de los «infieles».