Corea del Norte

Los «crímenes nazis» de Kim Jong Un

La ONU exige sentar en La Haya al líder norcoreano tras documentar sus atrocidades sistemáticas

LAS VIÑETAS DEL HORROR. Este dibujo realizado por un preso político norcoreano muestra con crudeza el destindo que aguarda a todo aquel que osa desafiar al régimen de los Kim.
LAS VIÑETAS DEL HORROR. Este dibujo realizado por un preso político norcoreano muestra con crudeza el destindo que aguarda a todo aquel que osa desafiar al régimen de los Kim.larazon

La ONU publicó ayer un informe demoledor de 372 páginas en el que describe con detalle los múltiples crímenes contra la Humanidad que se han cometido en Corea del Norte durante las últimas tres generaciones de la dinastía Kim que gobierna el país. El documento asegura que este régimen tiene «muchos atributos de un Estado totalitario». Además, recomienda remitir el caso al Tribunal Penal Internacional (TPI) e imputar al presidente Kim Jong Un. La ONU apunta a las «innombrables atrocidades» que tienen lugar en los campos de presos políticos y las compara con los horrores de los campos que los Estados totalitarios establecieron durante el siglo XX. En total, el informe señala que unos 120.000 presos políticos se encuentran actualmente detenidos en cuatro grandes campos de detención.

«Existe una negación casi total del derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, así como de las libertades de opinión, expresión, información y asociación», explica el informe, llevado a cabo tras casi un año de trabajo por la comisión liderada por el australiano Michael Kirby y la serbia Sonja Biserko.

Muchos de estos crímenes y torturas no son una sorpresa, pero el mensaje novedoso es que se pide a la comunidad internacional que se adopten medidas urgentes para enfrentarse a la situación actual de los derechos humanos. En concreto, la comisión de investigación da voz a los testigos y víctimas que, por su gravedad, escala y naturaleza «revelan un Estado sin igual en el mundo contemporáneo». Entre los crímenes se encuentran el exterminio, el asesinato, la esclavitud, la tortura, la violación o el aborto forzado, «establecidos al más alto nivel del Estado». El informe cita el testimonio de los presos políticos forzados a atrapar culebras y ratones para alimentar a bebés desnutridos. También indica que Corea del Norte no quiso cooperar en ningún momento de la investigación y que ha rechazado «categóricamente» el contenido. Para sus autores, el hecho de que los líderes norcoreanos hayan aplicado durante décadas políticas criminales «genera preguntas sobre lo inadecuado de la respuesta de la comunidad internacional», por lo que ésta debe «aceptar su responsabilidad a la hora de proteger al pueblo» norcoreano. Además, se pide al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga sanciones contra el régimen.

El informe explica la forma en que se rige la sociedad norcoreana, basada en estratos que fomentan la discriminación, ya que la clasificación social es asignada por el Estado, que además determina dónde pueden vivir, trabajar, estudiar o con quién se pueden casar los ciudadanos. Las violaciones de derechos también afectan a la libertad de residencia, siendo los políticamente leales al régimen los que pueden vivir en Pyongyang, mientras que los considerados «de utilidad para la supervivencia del sistema político» tienen prioridad en la distribución de alimentos.

Violaciones impunes en Pyongyang

Denuncias por un plato de arroz

El régimen comete las torturas más atroces para obligar a confesar o delatar. Violaciones, todo tipo de violencia sexual, esclavitud, abortos...

Arrestos arbitrarios

Las detenciones son arbitrarias a cualquiera que el régimen considere una amenaza para el sistema o el liderazgo de Corea del Norte.

Ejecuciones públicas

La ONU ha detallado las ejecuciones, poniendo como ejemplo la de su tío, Jang Song Thaek, pero también otras más genocidas: por un apellido o un familiar desertor.

A los campos de concentración por ver una serie de TV

Sin juicio previo, unas 120.000 personas –por intentar huir, ser cristianas, opositores o tener influencias subversivas, como ver una película extranjera– han sido encarceladas e incomunicadas de por vida y obligadas a trabajos forzosos en las peores condiciones.

Crematorios

Un testigo contó cómo tuvo que quemar cadáveres de muertos de hambre y luego usar los restos como fertilizante.

Hambruna

La inanición es sistemática. Una madre narró que dio ratas y serpientes a sus hijos desnutridos.

Secuestros

Los secuestros a norcoreanos que huyen son comunes, pero también a surcoreanos y japoneses.