Los investigadores aíslan 78 muestras de ADN

Identificar a todas las víctimas del accidente del Airbus A320 de Germanwings y encontrar la segunda caja negra del avión siguen siendo las prioridades de investigadores y socorristas siete días después del drama que ha costado la vida a 150 personas en el sur de los Alpes franceses. Brice Robin, el fiscal de Marsella al frente de las investigaciones, indicó ayer que han identificado ya los ADN de 78 de las víctimas. En el laboratorio montado para la ocasión, en las inmediaciones de Seyne-les-Alpes, trabajan sin contar las horas miembros del Instituto de Investigación criminal, de la sección de identificación de víctimas de la Gendarmería y efectivos de la Policía técnica y científica, mientras que sobre el terreno los equipos buscan la caja negra y los cadáveres.

Para los investigadores, sigue siendo crucial recuperar la segunda caja negra, la Flight Data Recorder, que contiene todos los datos técnicos del vuelo, como la velocidad, la trayectoria y la altitud. El capitán Yves Naffrechoux, del cuerpo de Gendarmería de Alta Montaña de Alpes-de-Haute-Provence, comentó a la agencia Afp que encontrarla «es esencial para el desarrollo de la investigación, pero en paralelo seguimos cuidadosamente recogiendo, y descubriendo los cuerpos de las personas para que puedan ser trasladados al valle e identificados».

Los servicios de socorro se ven obligados a trabajar acordados y con crampones para poder evolucionar sobre el terreno, con pendientes de entre 40 y 60 grados, en una zona que se extiende sobre dos hectáreas. Escarban la tierra tramo por tramo para recoger cada trozo del avión. Y cuando se encuentran con el cuerpo o los restos de alguna de las víctimas, la operación de búsqueda de la caja negra se ralentiza. «No podemos recoger las piezas del avión sin encontrar algún cuerpo, así que cada vez que ocurre esto, debemos tomar todas las precauciones para envolverlo y acondicionarlo de la mejor manera posible. Todo eso lleva naturalmente tiempo», añadió el capitán Naffrechoux.

En el laboratorio ambulante, donde trabajan medio centenar de médicos forenses, dentistas y expertos de los servicios de la Policía y la Gendarmería, recogen los ADN de los cuerpos recuperados y los envían a la sede del Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Nacional, que se encuentra en Rosny-sous-Bois, en la región parisina. Aquí procederán a la elaboración de un perfil de ADN que se podrá comparar con los recogidos a los miembros de las familias, que han aportado más de 4.500 muestras.

La recogida de los restos humanos no se espera que termine antes de diez días, según los investigadores. Ayer dieron la fecha de entre el 10 y el 12 de abril. Sólo cuando termine ese laborioso proceso, los restos serán entregados a sus familias. Es posible que la Fiscalía ordene análisis complementarios del piloto y el copiloto, como establece el protocolo en cualquier tipo de accidente.

Hasta ahora, todos los trayectos entre el lugar del accidente y la base donde se concentran las investigaciones sólo pueden ser efectuados en helicóptero. El fiscal ha indicado que el camino que permitirá el acceso de vehículos todoterreno hasta la zona estará finalizado esta tarde.

Las víctimas

Otras cuatro familias viajan desde Barcelona a los Alpes

Un nuevo grupo de familiares de víctimas del vuelo, formado por siete personas de cuatro familias, partió ayer junto a un grupo de psicólogos desde Barcelona en vuelo regular a Marsella para desplazarse posteriormente a la zona del siniestro en los Alpes. Entretanto, en el centro de atención a las familias habilitado en un hotel de Castelldefels (Barcelona) ya sólo pasaron la noche un total de 32 personas, informó Efe. La portavoz de Protección Civil en el centro de atención a las familias en esta localidad, Rosa Mata, aclaró ayer que se seguirá dando la posibilidad de viajar a Francia a los allegados de los fallecidos del avión siniestrado. También informó de que disminuyen las peticiones de ayuda psicológica. «Las familias ya se van apoyando mutuamente y van pasando el duelo a un nivel más íntimo», aseguró Mata, quien remarcó que se mantienen los equipos de psicólogos.