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Macron se alía con China por el clima

El presidente francés aspira a que ambos países lideren esta lucha tras la renuncia de EE UU.

Emmanuel y Brigitte visitaron ayer los Guerreros de Terracota, en Xian
Emmanuel y Brigitte visitaron ayer los Guerreros de Terracota, en Xianlarazon

El presidente francés aspira a que ambos países lideren esta lucha tras la renuncia de EE UU.

Emmanuel Macron realizó ayer su primera visita oficial a China. «Nuestros destinos están ligados», aseguró el presidente francés nada más pisar Xian, antigua capital imperial y cuna de la cultura china. Pero el objetivo de esta visita es lograr que la lucha contra el cambio climático sea una prioridad internacional en la que Francia asuma el liderazgo y China sea su apoyo principal después del portazo de Donald Trump al Acuerdo de París. «Lo digo sinceramente: si China hubiera tomado otra decisión el año pasado, el acuerdo de París no habría sobrevivido», aseguró Macron ante un millar de empresarios, intelectuales y estudiantes galos y chinos.

No menos desdeñable es el objetivo económico. Francia padece un déficit comercial de 30.000 millones de euros con China y espera equilibrar esta relación. Más de medio centenar de empresarios acompañan al presidente, que espera firmar numerosos contratos durante este viaje, en el que espera también que la UE sea más firme en el control de las inversiones chinas en sectores estratégicos.

Ante un Trump que reivindica el unilateralismo y el proteccionismo, Macron no duda en tender la mano al líder chino, partidario del multilateralismo y del librecambio. El interés de Pekín de reforzar su presencia en el gobierno mundial, y el del presidente francés, sin sombra en Europa para liderar su refundación con la canciller alemana preocupada en formar gobierno y la «premier» británica negociando el Brexit, se presenta para ambos como miel sobre hojuelas.

Pero Macron exige «reciprocidad». Refiriéndose al proyecto chino de despertar la Nueva Ruta de la Seda con la construcción de carreteras, puertos, vías férreas con inversiones faraónicas de más de un un billón de dólares, el presidente galo dijo que deben ser «rutas de la inteligencia», y no «de una nueva hegemonía que pongan en una situación de vasallaje los países que atraviesa». La vía deberá tener doble sentido.

Macron busca un coliderazgo franco-chino en este tema como en el medioambiental. Por ello anunció para 2018-2019 la organización de «un año franco-chino de la transición ecológica» poniendo de relieve todo lo que el mundo debe a China por haber tomado la decisión de permanecer en el marco del Pacto de París cuando Estados Unidos le daba la espalda: «Por eso propondré al presidente Xi franquear una nueva etapa de partenariado franco-chino para relanzar la batalla climática. No hay otra opción que ganarla. (...) Nosotros, franceses y chinos, somos capaces de hacer que nuestro planeta sea de nuevo grande y bello.