Atrocidad en Egipto

Una madre decapita a su hijo de cinco años y se come su cabeza para "estar siempre con él"

Los hechos ocurrieron en Egipto y la mujer ha sido ingresada en un centro psiquiátrico

Un miembros de las Fuerzas de Seguridad pasa junto a una mancha de sangre junto a la iglesia Mar Mina tras el ataque contra el templo en el distrito de Heluán, en el sureste de El Cairo (Egipto) el pasado 29 de diciembre
Un miembros de las Fuerzas de Seguridad pasa junto a una mancha de sangre junto a la iglesia Mar Mina tras el ataque contra el templo en el distrito de Heluán, en el sureste de El Cairo (Egipto) el pasado 29 de diciembrelarazon

Se trata de uno de los actos más atroces de los últimos años: una madre ha decapitado a su propio hijo de cinco años con un machete para posteriormente cocinar y comer su cabeza. Ha ocurrido en Egipto y la acusada, una mujer llamada Hanaa Mohamed Hassan, tiene 29 años.

La mujer enfrentó un juicio por el homicidio de su hijo, Youssef. No obstante, los magistrados concluyeron que no tenía la capacidad para admitir su culpabilidad, por considerar a la mujer legalmente insana con demencia. El veredicto, anunciado el 30 de septiembre, estableció que la madre había cometido el acto de matar al niño en un estado de demencia y que debía ser internada en un centro psiquiátrico seguro.

Su arresto se produjo después de que uno de los familiares del niño descubriera algunas de las partes del cuerpo del pequeño dentro de un contenedor de basura en la residencia familiar en Faqus, ubicada en el norte de Egipto. Las declaraciones del pariente fueron presentadas ante el tribunal de crímenes de Zagazig.

Cuando la mujer fuese arrestada, le confesó a la policía que se había comido una parte de la cabeza de su hijo porque "quería que se quedase con ella para siempre".

¿Cómo fue el crimen?

Tras confirmar que el niño no podía salir de la vivienda, le golpeó tres veces en la cabeza hasta matarlo. Para destruir pruebas, decuartizó con un machete el cuerpo del menor en trozos y lo decapitó en el cuarto de baño, antes de guisar los trozos de carne en agua hirviendo sobre una estufa para comérselos más tarde.

Al parecer, los fiscales habían argumentado antes del fallo del juez, que la mujer había matado a su hijo porque temía perder su custodia ante su exmarido.

El informe psiquiátrico inicial atribuyó a la mujer la responsabilidad de sus acciones, considerándolas premeditadas debido a la adquisición previa de un garrote y un machete, así como al cerrar con llave todas las puertas y ventanas de su casa. Sin embargo, después, el tribunal ordenó una evaluación más exhaustiva de su salud mental. Un panel de expertos psiquiátricos concluyó que la mujer estaba delirando y sostenía la creencia de que sus familiares estaban utilizando brujería contra el menor.

El informe subraya que Hassan experimentaba problemas en su percepción y juicio, sin ser consciente de la gravedad de sus acciones, al considerarlas simplemente como un error.