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Maduro llama a la rebelión ante «la injerencia» de la OEA y de la Prensa española

El líder chavista reacciona duramente tras la activación del mecanismo que sacaría a Venezuela del sistema interamericano

Maduro en su programa de televisión "En contacto con Maduro"
Maduro en su programa de televisión "En contacto con Maduro"larazon

El líder chavista reacciona duramente tras la activación del mecanismo que sacaría a Venezuela del sistema interamericano

«¡Almagro, vete pal carajo!». Ésta fue la consigna que, promovida por el presidente Nicolás Maduro, corearon los miles de jóvenes que asistieron ayer a una marcha oficialista en rechazo a la «injerencia internacional», un día después de la invocación de la Carta Democrática para Venezuela.

La decisión del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de activar un mecanismo de buenos oficios contra el Gobierno de Maduro –que podría acabar con la suspensión de Caracas del sistema interamericano– descolocó al presidente venezolano y a otros funcionarios. Desde su programa nocturno «En contacto con Maduro», el jefe de Estado lanzó improperios contra la OEA y España, así como contra la oposición venezolana y, muy especialmente, la junta directiva de la Asamblea Nacional (AN), dominada por la oposición, a la que amenazó con una demanda judicial.

El presidente rechazó cualquier medida contra Venezuela y dijo que, en caso de que haya una intervención «extranjera», defendería «en rebelión» la revolución en las calles junto a otros países de América Latina. Al mismo tiempo que se desarrollaba en la OEA una sesión extraordinaria para tratar el tema de la crisis de Venezuela, su ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, calificó de «neurótico» y «loco» al secretario general de la OEA. «No eres quién [a Almagro], solamente eres instrumento integral para cumplir un objetivo, apoderarse de los recursos naturales de Venezuela».

El presidente de Bolivia, Evo Morales, tachó de «agresión» el uso de la Carta Democrática y también cargó contra Almagro, que ha abogado por adoptar medidas en el bloque regional para encontrar una solución política a la crisis en Venezuela.

Por su parte, el representante de Venezuela en materia de derechos humanos, Germán Saltrón, aseguró que los elementos de crisis y violación de derechos humanos que se le atribuyen a Venezuela no son reales y dijo que todos los países tienen problemas. Por ejemplo, sobre las colas por comida y medicinas, argumentó que «son premeditadas porque hay una huelga de los empresarios».

Para Saltrón, la decisión de Luis Almagro responde a una petición del Departamento de Estado de Estados Unidos. Puntualizó que el hambre es un elemento de guerra que se está usando contra Venezuela y dijo que en los Gobiernos anteriores al del fallecido Hugo Chávez y ahora de Nicolás Maduro se vivía peor.

La amenaza de acciones legales no recayó solamente sobre el Parlamento, sino también sobre los medios españoles, que, a juicio de Maduro, emprenden diariamente una campaña de «guerra psicológica» para justificar una posible intervención extranjera. «El que quiera venir a Venezuela y conocer la verdad es libre de caminar donde quiera y de hablar con quien quiera. Venezuela es un país libre, democrático, en paz, construyendo su destino. Los problemas que tenemos hoy los superaremos», aseguró.

Maduro dijo que se asesorará con abogados para emprender actuaciones jurídicas en España y Europa para que se respete el «honor de Venezuela». Pese a la denuncia de una «campaña de guerra» que a su juicio hay en la prensa internacional, admitió que actualmente existen dificultades que busca solventar con el decreto de emergencia económica y de estado de excepción que dictó hace unas semanas.

A este respecto, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, respondió diciendo que los medios españoles son libres y que Maduro usa España como «coartada».

El líder chavista también anunció que quiere «hacer un juicio histórico televisado por traición a la patria» a Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, ya que, según Maduro, la oposición acudió a la OEA para que intervenga en Venezuela. El mandatario se basa en el artículo 236 de la Constitución, que reza que son atribuciones del presidente, entre otras, «dirigir las relaciones exteriores de la República y celebrar y ratificar los tratados, convenios y acuerdos internacionales». Por ello, decidió demandar a la junta directiva del Parlamento ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Al cierre de esta edición, no había acudido aún ante el Poder Judicial. Fuentes oficialistas afirmaron que el trámite lo haría él mismo, acompañado de asesores. En respuesta a la amenaza, Ramos Allup afirmó que solamente la Cámara de Diputados le puede quitar la inmunidad.