Maduro recurre a la figura de Chávez para ganar las municipales

El presidente Nicolás Maduro repite el recurso de los comicios de abril y saca a relucir una «aparición» del fallecido líder bolivariano. El chavismo recurre a la imagen del ex mandatario Hugo Chávez y espera que «revivir el mito» incline la balanza en las urnas. El 8 de diciembre habrá comicios municipales en Venezuela. Ante un panorama de crisis económica incontenible, la oposición logró que esta cita, tradicionalmente intrascendente, sea un verdadero plebiscito de la gestión chavista. En abril, la referencia a Chávez casi no logra su efecto. Veremos el 8-D.

Maduro volvió a la carga con sus experiencias paranormales. En su último éxtasis bolivariano, aseguró que el rostro de Chávez apareció en una de las paredes rocosas de uno de los túneles que forman parte de la excavación de una línea en construcción del metro de Caracas, y de la cual mostró una foto. «Miren esta figura que les apareció a los trabajadores, pueden hablar con ellos (...) un rostro (...) ¿quién está en ese rostro? Una mirada, es la mirada de la patria que está en todos lados, inclusive en fenómenos que no tienen explicación», dijo Maduro durante un acto de Gobierno en Caracas. «Se me paran los pelos nada más de contarlo», dijo tras mostrar la imagen impresa que, comentó, ya desapareció del sitio. «Así como apareció, desapareció, para que ustedes vean. Lo que ustedes dicen es verdad, Chávez está en todas partes, Chávez somos todos», exclamó Maduro.

Y es que el fallecido presidente está en todos lados. Fechas importantes, cuadros en todas las dependencias estatales, referencia infinitas en los discursos del Gobierno y un Cuartel de la Montaña (donde descansan los restos del líder bolivariano), que se ha transformado en el sitio preferido para cualquier anuncio oficial.

Maduro ya tuvo otras apariciones chavistas. «De repente entró un pajarito, chiquitico, y me dio tres vueltas acá arriba. Se paró en una viga de madera y empezó a silbar, un silbido bonito. Me lo quedé viendo y también le silbé, pues. 'Si tú silbas, yo silbo', y silbé. El pajarito me vio raro, ¿no? Silbó un ratico, me dio una vuelta y se fue y yo sentí el espíritu de él», afirmó el pasado mes de abril.

En otro orden de cosas, la «trilogía del mal», nombre que el presidente venezolano dio a los opositores Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López, apareció en forma de afiches en Caracas, un hecho que los dos últimos han tildado de «fascista». Es otra de las estrategias utilizadas en campaña: perseguir a la oposición para desviar la atención de los problemas que afligen a los venezolanos.

El pasado 19 de octubre, Maduro cumplió medio año de gestión, marcada por denuncias inverosímiles y políticas incapaces de hacer frente a la crisis. Como cuando creó la semana pasada un Viceministerio de la Suprema felicidad o un 0-800-SABOTAJE para denunciar conspiraciones. Maduro también tuvo tiempo para pelearse vía Twitter con el cantante Ricky Martin y culpar al Hombre Araña de la violencia en Venezuela. «Ese muchacho que a los 14 años carga una 9 milímetros tiene en el cerebro miles de horas de transmisión de series donde matan gente».